Aportar un espacio y ayuda generalizada para la realización de tareas o estudio fuera del horario lectivo del centro.
Realización de las tareas escolares.
Aprender hábitos saludables para el estudio.
Ser autónomo, y aprender poco a poco a no necesitar la presencia de un adulto para realizar nuestras tareas diarias. El apoyo de un adulto no nos impide ser autónomos.
Poner las normas entre todos los adolescentes y el educador (a principio de curso) y
establecer su cumplimiento entre todos (a lo largo del curso).