Riesgo Neurológico

Existen circunstancias que favorecen alteraciones en el neurodesarrollo


El concepto de recién nacido de riesgo neurológico se aplica a los niños que han vivido ciertas circunstancias que aumentan la probabilidad de que aparezca un problema de neurodesarrollo en los primeros años de vida.


Estos factores de riesgo pueden darse durante la gestación, en el parto o en los primeros días de vida y pueden afectar de forma transitoria o definitiva, a la cognición, la motricidad o el comportamiento o al desarrollo en su globalidad.

Factores de riesgo neurológico

Embarazos de riesgo

En los que la madre sufre una infección, una diabetes o una hipertensión arterial de difícil control, o si recibe tratamiento farmacológico antes de saber que está embarazada.

Los factores más prevenibles son los tóxicos. Una mujer que desee quedar embarazada debe primero abandonar hábitos tóxicos –como el alcohol y el tabaco– y asegurarse una ingesta adecuada de nutrientes, especialmente ácido fólico. Con estas sencillas medidas, el riesgo de malformaciones del sistema nervioso disminuye enormemente.

Peso al nacimiento inferior al esperado

Es uno de los factores que más aumentan el riesgo de padecer un trastorno del neurodesarrollo. A medida que disminuye el peso, aumenta el riesgo.

Así con un peso al nacer inferior a 1.500 g la probabilidad de padecer un trastorno del neurodesarrollo es de entre 5-10%, si es inferior a 1000 g del 20 % y en pesos inferiores a 800 g hasta del 40%.

Alteraciones en el crecimiento del perímetro craneal

Macro o microcefalia. El perímetro craneal es la medida indirecta más útil para evaluar clínicamente el desarrollo cerebral.

Los niños que al nacer presentan ya desviaciones significativas de la media deben ser evaluados con regularidad para comprobar que su neurodesarrollo es adecuado a su edad.

El nacimiento prematuro también incrementa el riesgo de daño neurológico

Siendo mayor cuanto menos sean las semanas de gestación del niño. Es recomendable que todos los niños nacidos antes de las 34 semanas de gestación sigan controles regulares.

El cerebro del niño prematuro es inmaduro, independientemente de la precocidad del nacimiento, y seguramente es la principal causa de las discapacidades que a largo plazo presentan los niños con antecedentes de prematuridad.

Además los niños prematuros son mucho más vulnerables a sufrir una lesión cerebral debido precisamente a la inmadurez de su sistema nervioso.

Por eso encontramos también problemas en niños nacidos después de la semana 34 de gestación y está justificado que el pediatra y la enfermería de primaria tenga especial cuidado en la valoración de estos niños al menos hasta que cumplan los 2 años de vida.

Las complicaciones en el período neonatal son frecuentemente factores de riesgo neurológico.

El test de Apgar es la medida estándar para valorar el bienestar del niño que acaba de nacer, cuando los 5 minutos es inferior a 3, el riesgo de sufrir complicaciones neurológicas es alto.

La ventilación respiratoria durante al menos 24 horas, las infecciones del sistema nervioso central, las convulsiones, una exploración neurológica alterada, la cirugía en el período neonatal o la ictericia que requiere “recambio” de sangre –exanguinotransfusión–, son complicaciones que aumentan el riesgo neurológico.

Otros factores de riesgo

Otros factores de riesgo son la presencia de rasgos físicos peculiares o los antecedentes en familiares de primer grado de patología neurológica o mental.

Y también factores socioeconómicos como recursos económicos limitados, embarazo poco o mal controlado, madre menor de 20 años o antecedentes de maltrato o abandono de otros hijos.

Porque como hemos visto otras veces en el neurodesarrollo influyen tanto por factores biológicos como por factores ambientales que además actúan unos a través de otros.