Comparto aquí un ejemplo que, desde mi perspectiva, refleja la profundidad cultural que a veces se pasa por alto. En El Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, se presenta una ilustración de un sacerdote tradicional realizando una ceremonia. En ella, la parte superior del altar aparece representada de forma general, sin incluir un detalle importante: en la tradición maya, esa sección se elabora con ramas del árbol jabín, curvadas intencionalmente para simbolizar la bóveda celeste. Este elemento, cargado de significado, no fue considerado en la representación.