Para Gardner la inteligencia es una capacidad que no es innata ni tampoco fija, sino que por medio de la estimulación puede ser desarrollada. Todas las personas cuentan con distintas potencialidades, pero no nacen siendo inteligentes, su inteligencia se forma gracias al contexto de cada persona como todo lo que le rodea dentro de su cultura, el tipo de educación que reciba, así como el grado de motivación que tenga.