Íltima reina de Egipto de la dinastía Ptolemaica, es conocida por su astucia política y su romance con Julio César, con el que tuvo un hijo, Cesarión, y Marco Antonio. Ascendió al trono a los 18 años tras una guerra civil con su hermano Ptolomeo XIII y gobernó con habilidad, preservando el poder de Egipto en medio de la influencia romana. Fue una mujer astuta y ambiciosa, que supo utilizar su relación con los líderes romanos para mantener el control sobre su reino, aunque finalmente no pudo evitar su caída. Su suicidio en 30 a.C. marcó el fin del dominio Ptolemaico y el inicio del Egipto Romano, dejando un legado de intrigas políticas y romance legendario.