Mi biografía no es importante
Rescato que de niña siempre estaba pintando y escribiendo en cualquier trozo de papel que cayera en mis manos y parecía que no lo hacía mal. Unos dicen que es herencia materna o por casualidad y otros que tengo una cierta manera de mirar. Yo sinceramente creo que no es mérito personal, sino que cada ser humano viene con una carga genética pero también como una especie de «dotación», como un kit básico con ciertas cualidades que nos dan para que las desarrollemos.
De manera que después de muchos años, después de intentar adoptar cualidades que no tenía e ir a contrapelo y como si fuese un camino circular que acaba donde empezó, empecé a seguir esas señales que nunca dejaron de emitir y que cada vez pulsaban con más fuerza desde un espacio íntimo, cálido y profundo. Eso me reconcilió conmigo misma y me calmó.
Así, desde hace un tiempo hago fotos de lo que se me impone a la mirada, escribo lo que experimento en un intento de integrar el transcurrir de mi vida y últimamente pinto con pigmentos de colores y agua, materia ligera y escurridiza que hay que intentar direccionar con la mayor suavidad.
Todo esto lo expreso como testimonio y necesidad de dar aquello que recibí, eso que estaba antes que yo llegase y que me han prestado durante un tiempo, para ver que soy capaz de hacer con ello.
PD: En este caminar encontré la Doctrina del Siloísmo y me enamore … y ahí sigo, intentando ser no violenta, humanista, coherente, tratarme bien, dar a los otros y sobre todo ser feliz y buscar en el fondo de mi corazón el sentido a la vida.
PRODUCCIONES: