El cine es un arma poderosa. Y eso será lo que percibirá César Vallejo como lo veremos en uno de sus artículos periodísticos. Esto motiva el presente breve ciclo en homenaje al vate universal en la ALIANZA FRANCESA. Las películas se proyectarán a las 7 p. m. en punto.
5 de abril del 2024
GERARDO
CAILLOMA
gcailloma@gmail.com
Marzo y abril son meses cruciales para la conmemoración de la vida y obra de César Vallejo. Marzo ve su nacimiento (Santiago de Chuco, 15 de marzo de 1892); abril, su deceso (París, 15 de abril de 1938); y se fue un día de abril con aguacero, un día que Vallejo ya tenía recuerdo. Leyendo la crónica que Eloy Jáuregui escribió sobre su vida y obra, Vallejo/QUIERO ESCRIBIR PERO ME SALE ESPUMA (Caza propia, 2017); Jáuregui rescata al hombre que escribe crónicas y noticias, al periodista que fue Vallejo. Como dice Eloy “[..] no ha sido estudiado como periodista porque fue digerido por el descomunal bolo alimenticio de sus poemas en verso y prosa [..]”. Agrega Jáuregui: “Vallejo tenía una clara posición sobre su función de hombre de prensa. No la del periodista académico y compasivo, sino de una profunda convicción e identificación con el transpirar humano y las causas populares”. Como periodista, escribe artículos y crónicas en las que pone su profunda reflexión sobre lo que estaba acaeciendo en el mundo y en el país, tanto cuando vivía en Lima como en París. Así logró colaborar con muchos diarios y revistas, como Variedades, Mundial. El Comercio, Amauta, Germinal, entre otros. En su curiosidad periodística, Vallejo se acercó a los problemas sociales y a la innovación que iba surgiendo en el mundo gracias al desarrollo de la técnica, mucha de la cual pudo observar en su vida francesa. Esos avances han de repercutir en la vida cotidiana del hombre común, como es el caso de la cinematografía. Y estos fueron los contenidos de artículos y ensayos, algunos de los cuales fueron publicados por la Municipalidad de Trujillo bajo el título César Vallejo, corresponsal de prensa, en enero del 2017. Además, debemos acotar que José Carlos Mariátegui nos provee de herramientas de comprensión a la creación de ese hombre artista que resume, sintetiza su tiempo, y que vislumbra los cambios sociales necesarios. Vallejo es un vaso comunicante, es un hombre de su tiempo; visionario, sí; pero también un hombre que encarna las luchas ideológicas que sacudían a Europa en esos momentos. Su compromiso político nace en su vida trujillana, luego limeña; y la madura en su larga estancia parisina enriquecida por sus viajes a la Unión Soviética. César Vallejo era un hombre de su tiempo, ese que veía cada vez más interesantes descubrimientos, como el cine. Y este descubrimiento de finales del siglo XIX que va a captar la atención de artistas e intelectuales alrededor del mundo. Y esta nueva arte va a atraer, también, a personas de diversas ideologías que verán todo el potencial doctrinario y propagandístico del séptimo arte, una herramienta de comunicación e información. Lenin y Goebbels, los franceses y el cine mudo norteamericano ensalzan, cada uno de ellos en su momento, una línea ideológica que será la columna vertebral de su producción cinematográfica: lo vemos en El viaje a la luna de Méliès que ensalza el desarrollo industrial de la nación francesa o El nacimiento de una nación de Griffith, filme que refleja el racismo estadounidense de entonces; o Acorazado Potiomkin de Eisenstein, filme prohibido en muchos países y que se pudo ver por primera vez en nuestro país en 1974, o El triunfo de la voluntad de Leni Riefenstahl, un obra de arte visual con un contenido que ensalza la partido nazi. El cine es un arma poderosa. Y eso será lo que percibirá César Vallejo como lo veremos en uno de sus artículos periodísticos. Esto motiva el presente breve ciclo en homenaje al vate universal en la ALIANZA FRANCESA. Las películas se proyectarán a las 7 p. m. en punto.
08 ABRIL: THE GOLD RUSH, LA QUIMERA DE ORO (CHARLES CHAPLIN) 1925 es la primera obra maestra de Chaplin y que causó una gran impresión en nuestro vate; tanto así que le dedicó todo un artículo, La pasión de Charles Chaplin, que apareció en la revista MUNDIAL, en el número 404, el 9 de marzo de 1928, tres años después de su estreno. La película conmovió a Vallejo a tal grado que aseveró “Charles Chaplin […] ha creado una obra maravillosa de revolución”. En el texto publicado por la Municipalidad de Trujillo aparece en las páginas 103 y 104. En este filme Chaplin es actor, guionista, productor y director de esta, y está basada en un hecho de la vida real, una macabra historia (el grupo Donner) que terminaron comiéndose uno a otro. El escenario “virtual” reproduce Alaska y es en el plateau que tiene que hacer toda una descripción alucinante de tormentas de nieve y una cadena de rocas montañosas. Esta película tiene un sinfín de escenas que se han vuelto paradigmas en la historia del cine. Según cuenta la historia, la escena en que se ve la danza de los panecillos, en un cine de Berlín, hubo de ser repetida algunas veces para delirio del público; ahora bien, habría que recordar que para ese entonces se contaba con una orquesta en vivo y había que rebobinar el filme, pues estamos hablando de una película muda…. Para él, “...había hecho la película tal y como quería”.
15 ABRIL: MODERN TIMES, TIEMPOS MODERNOS (CHARLES CHAPLIN) 1935 Es, creo yo, la obra maestra de Charles Chaplin, y una obra maestra de todos los tiempos. Aunque Vallejo no haya descrito esta magistral obra, no hay duda de que Vallejo se haya perdido de verla. En esta película ya vamos identificando lo que vendría a ser la causa de la desgracia de nuestro director en la sociedad americana: la crítica social mordaz y aguda del mundo que vivía. Y peor aún, en una era sonora, el hacer una película todavía muda, en la cual algunos efectos sonoros están presentes a lo largo de esta era demasiada audacia. La visión satírica del maquinismo al cual el mundo marcha inexorablemente nunca fue mejor vista que con este filme, con algunas escenas que han quedado para la posteridad, sobre todo la mecanización del trabajo, el estrés y la depresión de la sociedad angustiada. Es una película entrañable y obligada. Este filme causaría incomodidad entre varios círculos conservadores norteamericanos, incomodidad que se iría acentuando en las siguientes obras, razón por la cual optaría por alejarse de los Estados Unidos.
22 ABRIL: ОКТЯБРЬ (ДЕСЯТЬ ДНЕЙ, КОТОРЫЕ ПОТРЯСЛИ МИР) OCTUBRE (DIEZ DÍAS QUE CONMOVERÍAN AL MUNDO) (SERGEI EISENSTEIN) 1928. Esta es una obra maestra maltratada por el contenido ideológico que captó y cautivó a muchos hombres y mujeres de principios del siglo pasado. Y uno de ellos fue César Vallejo, quien se afilió al Partido Comunista en España en 1932. El filme es una reconstrucción bastante fiel de esos días que marcaron el inicio de la famosa Revolución de Octubre con Lenin a la cabeza. Este personaje aparece en la película, pero, como en Potiomkin, el personaje principal es el pueblo agitado, elevado en armas. Un líder debe tener un respaldo popular tras de él. En la obra, aunque sencilla (cine didáctico) hace un extraordinario trabajo de contrapunto entre el antiguo orden zarista y los bolcheviques, recurso en el que Eisenstein era un verdadero genio. Vallejo viajó a la URSS en tres oportunidades entre 1928 y 1931, viajes que casi le valen la expulsión de Francia por los tensos momentos que se vivían antes de la Segunda Guerra Mundial. César Vallejo visitó una Unión Soviética bajo el turbulento régimen de Josef Stalin, por lo que tomó cierta distancia, aunque algunos críticos consideran que Vallejo fue un cándido apasionado que no quería ver la realidad. Puedo inferir con bastante certeza que nuestro poeta haya visto esta película que, como casi toda la producción de este director, estaba prohibida en muchos países.
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