2022, actividad cultural

Este año se llevó a dos personas valiosas en el arte: Leonardo Sasso y Carlos David Chávez. Ambas personas aportaron tanto para el mundo cultural de nuestra ciudad.

31 de diciembre del 2022

GERARDO

CAILLOMA


gcailloma@gmail.com


Hoy sábado 31 de diciembre, fin de año. Año cargado de logros y pérdidas valiosas en el mundo cultural artístico en nuestra ciudad y en general para la cultura de todos nosotros.


2022 fue el año de reapertura del Gran Teatro de la UPAO. Toda una experiencia que nos permitió ver tres importantes temporadas de teatro en las que se exhibieron trabajos de compañías locales, de otras ciudades del país y actores de gran renombre a nivel nacional, como Salvador del Solar, Bruno Odar o Alberto Ísola. Ver grupos de teatro locales como Olmo Teatro (por duplicado), Máscara de Barro, El Grito o Yusepi Teatro con sus propuestas de gran formato en este gran escenario fue de gran deleite y colmó las expectativas de un público que volvía ávido a la presencialidad. Ver los grupos de Cajamarca, Tacna, Lima y Arequipa nos permitió conocer trabajos interesantes de otras latitudes como poder constatar, con orgullo local, de lo maravillados que estaban todos los artistas visitantes de poder actuar en magnífico escenario. Pero no sólo teatro tuvimos: conciertos de Arpegio como el de Anime que convocó a un gran público adolescente; Andrés Calamaro (que cumplió con el concierto programado para el 2020); de música criolla (Gala Criolla), el cual una amiga que hizo una visita relámpago desde Australia disfrutó a más no poder; cine en coordinación con la Festival de Cine de Lima de la PUCP, festival que trajo a Francisco Lombardi con su último filme como parte de la programación; danza (folclóricas y ballet), conciertos nostálgicos, Eva Ayllón. Y un interesante espacio que permitió a muchos músicos trujillanos presentar sus propuestas, fiesta que terminó con el concierto a dúo de Daniel F y Rafo Ráez. Ha sido todo un deleite y una inmensa vitrina para nuestra ciudad que el teatro haya reabierto sus puertas. Y se espera que los ciudadanos, en el 2023, mantengan ese vivo interés por llenar las butacas en los diversos espectáculos que se ofrezcan para la siguiente temporada.


El movimiento hecho por Olmo Teatro y la compañía El Grito es formatos más pequeños ya se ha posesionado entre nosotros. Olmo adaptó El viaje de la santa a un formato más pequeño para adecuarlo a su sala. Por otro lado, El grito has estado muy activo e hizo puestas en escena atrevidas y desafiantes como 17 camellos, obra que personalmente me impactó por el tema, el trabajo actoral y escénico; en este último, el espacio limitado ha sido muy bien explotado por lo que esta obra sería interesante verla en escenario grande como el de la UPAO. Hubo más como El rancho de los niños perdidos, Función interrumpida, Besos de fuego; o las simpáticas comedias ¡Hey, Macarena!, Mensajes del más acá o La teoría del todo; obras que convocaron público amante del teatro y de los que se están iniciando en ello. Por otro lado, la Alianza Francesa, se hizo un interesante intercambio entre Chiclayo, Piura y nuestra ciudad en las que hay sedes de esta institución: tres obras dinámicas, divertidas, lúdicas (excelentes las propuestas de Olmo y de Piura). Además, una versión teatral de la obra de Vallejo en homenaje al centenario de Trilce fue un plato exquisito que nos regaló Comediantes Itinerantes para la ciudad. Hay teatro para rato en Trujillo.


Las actividades literarias han sido intensas: Luis Eduardo García presentó su novela El lugar de la memoria en la Alianza Francesa; también lo hizo Luis Alarcón quien presentó su obra poética y un libro que compila su obra artística (pintura, grabados, instalaciones); pero hubo más presentaciones en diversos espacios como El Cultural, el Gobierno Regional, el Salón Consistorial de la Municipalidad Provincial de Trujillo, entre otros espacios como la presentación de Rafael Dumett en la librería SBS, presentación que atrajo mucho público; además la Casa Constante Traverso ha sido otro sitio para conversatorios y presentaciones de libro, como la reedición del libro La poesía quechua de Jesús Lara o la presentación del libro Historias del abuelo de Percy Valladares. En el Salón Consistorial este último 29 se presentó la edición facsimilar de los “Cuadernos Trimestrales de Poesía” y “Cuadernos Semestrales de Cuento” en 5 tomos, proyecto del poeta y protector de las artes Marco Antonio Corcuera. Además, está el grupo que promueve una educación literaria permanente de la vida cultural de nuestra ciudad con el Mapa Literario de Trujillo, también está el trabajo de Alfredo Mego y los 11 de Vallejo, que va creciendo lentamente. Sería largo enumerar todas las presentaciones hechas en nuestra ciudad. Trujillo debió de haber celebrado a lo grande el centenario de la publicación de Trilce de César Vallejo; sin Feria del Libro, sin una política cultural coherente desde los organismos públicos o universidades, la celebración más apoteósica fue la propuesta de David Novoa y la lectura colectiva de versos de dicho poemario en la plaza de armas. Este evento convocó a cientos de jóvenes que participaron activamente en lectura literaria; un evento divertido y masivo, los jóvenes encontraron que Vallejo puede ser ese poeta que los reúne para ser partícipes de un logro colectivo, de un logro social. Un hecho que es tan íntimo como la poesía se masificó para la diversión de todos estos muchachos que se dieron cuenta de que pueden ser parte de la historia de una ciudad con un hecho tan simple como conmovedor: leyendo poesía. Personalmente, este es el evento que eclipsó a los demás, “bajó al llano” a un poeta difícil sin hacerlo prosaico. Ideas como estas deben de surgir permanentemente.


Por otro lado, el cine también tuvo su fiesta. Fuera del evento de la UPAO, el FECIT organizó el Noveno Festival de Cine Peruano, “Volvernos a ver”, que tuvo como invitada principal al Magaly Solier. Durante una semana, el jurado pudo espectar y calificar diversos filmes corto y largometrajes de ficción o documental. Como comentaba con Rafael Dumett, uno de los miembros del jurado de documental, el material visto en este Festival era impresionante y, lastimosamente, sólo puede verse en eventos como estos, ya que el cine comercial no los va a difundir. Una región que sorprendió fue Lambayeque, que presentó dos obras interesantes, siendo Checoslovaquia, cortometraje de tema LGTB, el que más sorprendió y anda cosechando premios en otros festivales y países. Nuestro cine está madurando cada vez más por los temas que hay que decir: los peruanos tenemos todo un mundo que expresar, con nuestros propios recursos y propias propuestas. Y ver cine de provincias de buen nivel nos dice que, pese a todo, hay buenos derroteros. Además, el trabajo sostenido que realiza. Este Festival llevó el cine a otros lugares de nuestra ciudad y parte de la muestra se podrá exhibir en lugares como Huamachuco en el futuro. Filmes como La pampa y La distancia del tiempo (ficción) y La danza de Los Mirlos y Aensts (documental) nos dicen que hay muchos temas por explotar. En el mismo marco del cine, hay que agradecer el trabajo sostenido del Centro Cultural Cine Chimú que, contra viento y marea, sigue con su difusión de cine peruano y no comercial. Trabajo sostenido necesario para educar público (https://www.facebook.com/cinechimu).

Hay que resaltar el gran encuentro fotográfico realizado por las tres Alianza Francesa del Norte peruano: Ver/Voir. Reunió personalidades de la fotografía mundial dictando talleres, conversatorios y exposiciones que hicieron de Trujillo el epicentro de la fotografía por los primeros días de octubre de este año. (https://www.facebook.com/alianzafrancesadetrujillo). Tenemos que destacar que, fuera de las galerías de arte activas, la actividad realizada por la Galería Huaqo ha ampliado la oferta artística para nuestra ciudad: he podido ver tres exposiciones, la del fotógrafo Enrique Nomberto (Cartografías del espacio); Wendy Castro (Desde nosotros) y la reciente exposición Nacimientos del Perú. Hay que ir ( https://www.facebook.com/huaqo.pe).


Este año se llevó a dos personas valiosas en el arte: Leonardo Sasso y Carlos David Chávez. Ambas personas aportaron tanto para el mundo cultural de nuestra ciudad. Para ellos, gloria mundi.


Esperemos que el 2023 sea propicio para la cultura y, en especial, las artes.


Feliz 2023.


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