El ciervo distractor

El ciervo corría, saltaba, esquivando arbustos, piedras, su corazón estaba a punto de estallar pero era lo único que podía hacer para salvar su vida. Mientras Ella conocía el sitio muy bien y tomaba un atajo para ganar terreno.

El ciervo llegó a un claro, no había más donde esconderse, parecía estar perdido...

Ella sabía que no podía desaprovechar la oportunidad era el momento preciso; tomó el arco que tenía oculto tras algunas rocas, colocó la flecha, tensó la cuerda, sólo esperó que apareciera ante su vista; y entonces disparó su flecha al centro del pecho; era tanto el dolor y odio acumulado que dio con mucha fuerza y con ese único tiro acabó con quien la mantuvo secuestrada; logrando así salvar su vida y la de su amado ciervo.

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