H+E
Propuesta de intervención
#EAN13 en las Torres Hejduk
H+E
Propuesta de intervención
#EAN13 en las Torres Hejduk
Ciudad de la cultura de Santiago de Compostela, 2024.
Las torres Hejduk fueron diseñadas en 1992 para otro emplazamiento en la ciudad de Santiago, pero poco antes de iniciarse la construcción el proyecto fue cancelado. Las llamadas
Torres Hejduk son la obra póstuma del arquitecto John Hejduk y un homenaje personal de Eisenman a su amigo fallecido. Peter Eisenman y John Hejduk formaban parte del grupo de arquitectos neoyorquinos conocido como The New York Five Architects. En el año 2000 la muerte de Hejduk coincidió con la selección del proyecto de Eisenman para la construcción de la Cidade da Cultura. Como homenaje a su colega recientemente fallecido, Eisenman rescató el diseño de Hejduk para la ciudad de Santiago y lo erigió en la ladera occidental del monte Gaiás. Desde entonces, ocupa un lugar privilegiado dentro del conjunto arquitectónico, situado al sur sobre la central térmica de la Ciudad, es el primero de los edificios en recibir los rayos del sol por la mañana.
En el mundo del arte y la arquitectura, el tiempo y el espacio convergen en una danza eterna, entrelazando pasado, presente y futuro en un flujo constante de significados y emociones. En este contexto, la instalación site-specific H+E emerge como un tributo conmovedor a la historia y la colaboración humana. Esta obra estará inspirada en el acto de compañerismo entre dos creadores; haciendo homenaje al momento en el que la visión de las torres del arquitecto John Hejduk es materializada por la dedicación de Peter Eisenman, un acto que nos invita a explorar la esencia misma del altruismo y la cooperación que nosotros mismos, como artista y curador de arte, queremos recuperar en nuestro campo.
A través de los gestos de ayuda y colaboración entre mentes creativas, propuestas como la construcción de estas torres adquieren una dimensión simbólica que resuena con la esencia del ideal romántico por excelencia, el homenaje, el elemento donde la forma y el significado se funden en un todo coherente.
La instalación, diseñada para funcionar con la participación activa de al menos un individuo en cada extremo, busca la creación de un instante mítico, un momento que trasciende las limitaciones temporales y se convierte en eternidad. La conexión entre estos seres, guiada por un lazo invisible pero poderoso, crea un símbolo vivo de la colaboración y la interacción humanas, que dependerá de la fusión de energías que cada individuo desprenderá dentro de las torres. Los elementos individuales se fusionan así en una cohesión que trasciende lo tangible y se convierte en un eco de la experiencia humana.
Al asignar al arte una función conversatoria a través del tiempo y del espacio, tomamos consciencia de que, aunque nuestros cuerpos puedan estar separados por distancias físicas, nuestras almas están conectadas en un tejido intemporal de experiencias y emociones. En este espacio simbólico, nos convertimos en parte de esa conversación que abarca distintas épocas, un diálogo que nos desafía a reflexionar sobre nuestro papel en el mundo y nuestra capacidad para trascender las limitaciones de la realidad tangible.
La belleza de esta instalación radicará no solo en sus cualidades físicas vinculadas a la luz, sino también en su capacidad para evocar algo más allá de sí misma. En última instancia, H+E nos enseña que el arte, en su forma más pura, es un puente entre los corazones y las mentes humanas. Al explorar esta instalación, no solo somos espectadores, sino también participantes activos en esa conversación eterna entre espacios y almas.
En cada interacción, en cada gesto solidario, encontramos un recordatorio conmovedor de nuestra capacidad para unirnos, colaborar y crear un legado que perdure. H+E es un tributo a la fuerza transformadora de la colaboración humana y la creatividad colaborativa, pero también una reflexión sobre la inagotable riqueza del sentido simbólico en el arte. Cada interacción dentro de esta instalación se convertirá en una metáfora, en un descubrimiento de las leyes del universo que gobiernan nuestra existencia compartida.