Su primer movimiento es llegar a mi casa para buscar a sus amigas Diana y Lyca que son mis compañeras. Su estructura delgada hace que pueda pasar a través de las rejas del portón que da a la calle y continúe hasta la puerta del departamento donde llama hasta ser atendido, juega un rato con sus amigas y luego emprende su recorrido por otras casas donde tiene también otros amigos.Su campo de esparcimiento es bastante extenso lo que lo hace un canino famoso, status que se vió bastante impulsado por una foto de publicación reciente en un diario local de formato digital cuando me esperaba en la puerta de un comercio céntrico.Siempre listo para ofrecer su compañía en alguna travesía urbana, él desaparece por momentos cuando reconoce a alguien a quien tiene que saludar, y luego vuelve enérgico a mostrar que no se había se había ido.Ése carácter amable que le ha abierto las puertas en casi todos los lugares donde lo conocen, es lo que le permite sumar anécdotas y ver transcurrir las horas por variados puntos de la ciudad hasta la noche cuando al fin se decide a volver a su casa y evaluar que ha sido un día bien vivido.