En Centro Ocular Alameda contamos con diferentes programas de asistencia social, si deseas saber más ve a la sección "Programas".
NOVEDADES
Cuando se trata de cuidar nuestros ojos, muchas veces caemos en la trampa de pensar que “todos los lentes son iguales”. Pero la verdad es que no lo son. La diferencia entre unas lentes oftálmicas genéricas y unas de alta gama como Essilor o Zeiss no solo está en el precio, sino en la tecnología, precisión y, sobre todo, en el bienestar visual que ofrecen.
Las lentes premium están diseñadas con una ingeniería óptica de altísima calidad. Marcas como Essilor y Zeiss invierten millones en investigación y desarrollo para garantizar una visión más nítida, cómoda y personalizada. Esto se traduce en beneficios tangibles: menor fatiga visual, mejor adaptación, reducción de reflejos molestos y una visión más clara tanto de día como de noche.
Por el contrario, muchas lentes económicas, aunque puedan parecer una buena oferta, pueden no contar con tratamientos antirreflejantes duraderos, protección efectiva contra la luz azul o precisión en la graduación. Esto puede provocar dolores de cabeza, cansancio ocular o incluso dificultad para concentrarse en tareas cotidianas. En casos adicionales al no contar con el nivel indicado de protección UV pueden favorecer la aparición temprana de enfermedades como las cataratas; otro aspecto es que la calidad óptica de las lentes no es tan buena y eso hace que se fomenten alteraciones del sistema visual y acomodativo.
Elegir unas buenas lentes no es un lujo, es una inversión en calidad de vida. Piensa en cuántas horas al día utilizas tu visión: para trabajar, estudiar, conducir, leer, usar pantallas… Tus ojos están en uso constante. ¿No merecen lo mejor?
Es importante entender que, aunque el precio puede ser un factor determinante, en salud visual lo barato muchas veces sale caro. Una mala elección puede llevar a cambiar lentes con más frecuencia o a sufrir molestias constantes. Por eso, optar por lentes de marcas reconocidas no es solo una cuestión de marca, sino de cuidado responsable y prevención.
Cuidar tu visión es cuidar tu presente y tu futuro. Y en eso, nunca deberíamos escatimar.