Historia I.E.S Martin de Bertendona
La historia del IES Martín de Bertendona hunde sus raíces en los orígenes de la enseñanza secundaria en Bizkaia. Nuestro centro es fruto de un largo recorrido que comienza a mediados del siglo XIX y que culmina en el actual edificio. En el tiempo transcurrido desde entonces se ha pasado por distintas etapas en las que hemos sido Instituto Provincial de Vizcaya, Instituto Alfonso XIII - Miguel de Unamuno, Instituto Nacional de Enseñanza Femenino de Bilbao y finalmente, con edificio propio, IES Martín Bertendona. Aquí podrás encontrar una breve síntesis de la historia de ese largo recorrido, documentos, fotografías y parte de los fondos del patrimonio educativo conservado en el Instituto actual...
1847-1927
El siglo XIX es el momento en el que la enseñanza primaria comienza a ser extendida a toda la población de Bilbao y con el empuje de la burguesía vizcaína, a mediados de siglo, se darán también pasos para la creación de un centro de segunda enseñanza. El primero fue la fundación del Colegio de Vizcaya en 1845, que dio lugar al Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Bilbao (1) en 1847, a través de las Reales Ordenes de 7 julio y 31 de diciembre de ese año, en el que se fijaron las bases de la instrucción pública en España (R.O. 12 julio de 1847)
Oficio remitido a la villa de Bilbao… informando que la Junta de Enajenación de Conventos ha cedido gratuitamente a esta villa los de La Cruz y La Esperanza … para establecer el instituto de segunda enseñanza. (1843)
Para esa finalidad el Ayuntamiento de Bilbao destinó los terrenos del antiguo Convento de La Cruz previamente desamortizados por el gobierno y cedidos gratuitamente en 1844. Para su construcción, en lo que actualmente es la Plaza de Unamuno, fue necesario que el Ayuntamiento dispusiera “de entre cincuenta y sesenta mil reales”.
Fue precisa también la aportación de la Diputación de Vizcaya y de la Junta de Comercio resultando lo que se catalogó en su momento como una edificación modélica: “…El edificio construido todo de nueva planta y de piedra, ocupa un rectángulo de dos mil sesenta y cinco metros cuadrados. “ Su hermosa fachada, la esmerada construcción de sus obras y su colocación sobre una linda escalinata, le hacen parecer desde luego esbelto en sus proporciones, severo en su arquitectura y único monumento en su género en Vizcaya”
Los elogios a la nueva construcción se sucedieron. Así en la Memoria del Instituto correspondiente al curso 1861-62, leída en la apertura del Curso 1862-63, su director, Manuel de Naverán escribe: “…. Vizcaya, siempre grande y siempre distinguida, solo pide un solar y sobre él levanta el mejor de los edificios destinados á (sic) este uso y que ahora y en todo tiempo llamará la atención de los inteligentes”.
En sus años de funcionamiento por sus aulas o cátedras pasaron una parte de lo que posteriormente sería la fuerza intelectual de la ciudad y del país.
La enseñanza era exclusivamente masculina; sin embargo muy lentamente y con dificultades, las mujeres comenzaron a incorporarse. En el curso académico 1880-81 se registra la presencia de la primera mujer en las aulas, Margarita Anckermann y Pujol .
El paso de los años, el desarrollo económico y socio- cultural y las nuevas necesidades formativas reclamaron un nuevo espacio educativo. El centro pionero resultaba insuficiente y, tras más de setenta años de existencia, Bilbao demandaba una nueva construcción. Sin embargo, las expectativas tardaron en concretarse y desde el anuncio de su derribo en 1920 hasta la apertura del nuevo en el Ensanche, en 1927, el instituto tuvo que utilizar la Escuela de Artes y Oficios de Atxuri dado que el antiguo edificio se había derribado antes de construirse el nuevo.
1927-1943/1966
La ubicación del nuevo centro fue en los terrenos que ocupaba la casa-palacio de la familia Zumelzu, en Abando. La iniciativa de la construcción partió de la Caja de Ahorros Municipal y Monte de Piedad de Bilbao que financió la compra de la finca y la edificación. Los terrenos contenían un amplio parque con magnolios (uno de los cuales aún conservamos) regado por el rio Elguera, hoy canalizado.
El proyecto del nuevo edificio, modelo arquitectónico y vanguardista por sus instalaciones educativas, se encargó a los arquitectos Ricardo Bastida y José María Basterra, ambos antiguos alumnos del Instituto Vizcaino. Fue levantado a la vez que la Escuela de Altos Estudios Mercantiles en la manzana comprendida por las calles Elcano, Licenciado Poza, Alameda Urquijo y Martín de Bertendona.
Las obras comenzaron en julio de 1926 y su inauguración tuvo lugar el 1 de octubre de 1927 con la asistencia del Rey Alfonso XIII, cuyo nombre se dio al Instituto. Los dos centros ocupaban sendos laterales del rectángulo de la manzana, que se completaba con una pérgola cubierta. En la confluencia de las calles Licenciado Poza y Martín de Bertendona se situó, ese mismo año, una hornacina que aun contiene la estatua de la diosa de la sabiduría Palas Atenea- Minerva del escultor Moisés Huerta Ayuso.
El instituto desde sus primeros momentos fue mixto y, aunque el número de mujeres era menor al de varones, el camino de la coeducación estaba consolidado y el alumnado compartía aulas y espacios. En 1934 el gobierno de la República le otorgó el nombre de Miguel de Unamuno y ese mismo gobierno se lo suprimió en agosto de 1936. Con el inicio de la dictadura del general Franco, se suprimió el carácter mixto de la enseñanza en España, y si bien en los primeros cursos académicos administrativamente se mantuvo un único instituto, y alumnos y alumnas compartían un mismo edificio, ambos colectivos se desenvolvían en zonas y horarios diferenciados.
La orden de 4 de octubre de 1939 (BOE 6 de octubre de 1939) “creaba el Instituto Femenino de Bilbao”, junto con otros en diferentes capitales de provincia, y el 23 de marzo de 1943 se constituía administrativamente el Instituto Nacional de Enseñanza Media Femenino de Bilbao. Los cambios legales no conllevaron novedades constructivas con lo que continuaron coexistiendo dos centros diferentes en un mismo edificio: el Instituto Nacional de Enseñanza Media Femenino y el Masculino de Bilbao. En los años siguientes, se consolidó un centro para las mujeres que se incorporaban cada vez en mayor número al bachillerato, lo que producía nuevas necesidades que demandaban la construcción de un edificio específico para el alumnado femenino, adaptando el espacio existente. En el propio proyecto inicial del arquitecto Bastida se habían previsto futuras ampliaciones. Sin embargo fue necesario un tiempo para que esta necesidad se convirtiera en realidad.
Desde 1955 la reclamación de un edificio propio fue permanente pero no se materializó hasta el curso 1965- 1966. Ante las necesidades cada vez mayores de espacio se hizo incluso, en 1960, una petición de traslado provisional al edificio de la Audiencia Provincial.
En 1959 se implantaron los estudios nocturnos que el Régimen franquista publicitaba como una vía de promoción de la mujer.
1966-Hoy
Después de compartir femenino y masculino edificio durante unos años, en el curso 1965-1966 se visibilizará como centro propio, el Instituto Nacional de Enseñanza Media de Bilbao Femenino (“El Femenino”). Los años 60 demandaban más mujeres y hombres preparados para el mundo laboral y para los estudios universitarios; el bachillerato (elemental y superior) era el camino para lograrlo. El nuevo centro era una exigencia social manifestada, incluso, en la prensa del momento. Así el diario ABC publicaba en su edición de Madrid del 29 de septiembre de 1965 un extenso reportaje sobre la Enseñanza en Vizcaya en el que, entre otras cosas, se decía: “Bilbao cuenta con dos Institutos de Enseñanza Media: masculino el uno y femenino el otro. Ambos actualmente insuficientes para albergar a todos los futuros bachilleres. Quizá a últimos de año pueda inaugurarse el nuevo edificio destinado a Instituto femenino, con capacidad para mil alumnos. Será la tan esperada solución para Bilbao. (…) El Instituto Femenino de la capital tiene tres filiales: Ocharcoaga (populoso barrio extramuros) Basauri y Derio. Y está próxima la inauguración de otra sección delegada en Guecho, de carácter mixto (…)”.
Para levantarlo fue necesario derribar, en un primer momento, una parte de la pérgola del diseño de Bastida, la que ocupaba la calle Bertendona y la esquina de ésta con Alameda Urquijo. El nuevo proyecto lo llevo a cabo el arquitecto Rafael de Basterrechea, comenzando las obras a finales de 1963 y finalizándose en 1965. Del terreno originario, la primitiva casa-palacio de la familia Zumelzu, sólo se conserva como recuerdo un viejo magnolio, que hoy constituye el símbolo de este centro.
La necesidad de preservar la separación entre chicos y chicas que el franquismo imponía en su doctrina oficial, hizo que se construyera un muro en la zona de patio-recreo que separara con nitidez los espacios usados por el alumnado de ambos géneros.
El nuevo edificio se inaugura el curso 1965-1966 y su elevada matrícula puso de manifiesto el crecimiento de la incorporación de las mujeres a los estudios de enseñanza secundaria. Mantiene su nombre original: Instituto Nacional de Enseñanza Media Femenino de Bilbao, imparte clases diurnas y nocturnas (cada vez más demandadas) y, además, en él se realizan los exámenes para la enseñanza de alumnas libres (de otros centros) y de grado (la reválida).
Con la llegada de la democracia (1977) resultaba evidente que el paso hacia una enseñanza mixta acabaría dándose; sin embargo, no fue hasta el curso 1988-1989 cuando el instituto adquiere esta condición y se convierte en el Instituto de Bachillerato Martín de Bertendona.
El recorrido ha sido largo, y desde los orígenes en el siglo XIX hasta el momento presente el instituto Martin de Bertendona continúa adaptándose a los cambios y exigencias sociales y educativas de la sociedad del siglo XXI, muchas generaciones de jóvenes han transitado por sus aulas e instalaciones. Ahora es tiempo de recuperar su memoria.
Autores: José Luis Arribas Pastor y Hernán Echevarría Calvo