La tragedia de Axe Ceremonia 2025: Negligencia, fallos en la seguridad y sin responsables
Por: Omar Alejandro Lázaro Anaya
Por: Omar Alejandro Lázaro Anaya
sábado, 12 de abril de 2025
El fallecimiento de los fotoperiodistas Berenice Giles y Miguel Hernández en el festival Axe Ceremonia 2025 no fue un accidente, fue una consecuencia de la mala gestión del evento que demostró la falta de seguridad que proporcionó el evento y de responsabilidad tanto de los organizadores como de las autoridades.
El grupo responsable por la organización es Grupo ECO. Este mismo grupo cuenta con varias plataformas, sin embargo, es necesario centrarse en dos, Eco Live y Eco Venues. Eco Live se dedica a la producción de eventos musicales de gran escala, mientras que Eco Venues gestiona los espacios en que se realizarán los eventos.
La estructura que colapsó no fue registrada en la inspección realizada el viernes 04 de abril por Protección civil, de acuerdo a declaraciones oficiales. Dicha estructura se instaló durante el día, se podría decir que fue una decisión de ultima hora por parte del organizador.
Se tiene conocimiento que fueron ráfagas de viento lo que ocasionó la caída de la estructura. Aunado a lo anterior, la estructura era una plataforma elevadora móvil de personal (PEMP) la cual se usa para trabajos en altura, obviamente tienen sus propias condiciones para usarlas, una de tantas es que no debe usarse en condiciones meteorológicas adversas o que debe de instalarse en superficies planas, sin inclinaciones ni desniveles. Asimismo, el área donde se colocó la estructura adentro del Parque Bicentenario no era totalmente plana.
Entonces te hace preguntar si la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil emitieron una alerta por rachas intensas de viento, ¿por qué decidieron utilizar la estructura ante estas condiciones inapropiadas? El organizador del evento u organizadores, nunca pensaron en la seguridad del público ni mucho menos que podría pasar una desgracia. Lo único que les importó fue la estética que brindaba o que servía como un “punto de reunión”.
Además cabe recalcar que la estructura o plataforma es utilizada en festivales pero solo para instalar bocinas, luces, cámaras o cableados en zonas elevadas, no se diseñó para ser usado como punto de reunión ni muchos en un lapso prolongado de tiempo. Fue una negligencia que cobró dos vidas, dos vidas que tenían futuro y que hacían lo que les apasionaba.
La respuesta de los organizadores del evento, Axe Ceremonia y Grupo Eco, fue casi inexistente e insensible. No confirmaron el fallecimiento de los dos fotoperiodistas de inmediato, sino que, su confirmación fue hasta 17 horas después del accidente, mientras que el festival continuó con el "After Party". La falta de un comunicado oficial y la decisión de continuar con el evento, a pesar de la tragedia, demuestran una falta de empatía y responsabilidad por parte de los organizadores.
A pesar de lo anterior, Axe Ceremonia no lanzaría un comunicado oficial hasta las 6 de la mañana del día domingo. ¿No querían que la gente se diera cuenta? O acaso, ¿no querían manchar su reputación? No importa cual haya sido la razón, la poca acción que se tomó tanto por el festival y las regulaciones, solo demostró que el show debía de continuar, de la manera más cruel posible. Decidieron ignorar el fallecimiento de dos personas y deslindarse de cualquier consecuencia. Esto solo demuestra la poca sensibilidad que tienen las empresas ante los fallecimientos.
Se haría un anuncio por parte de la Secretaria de Gestión Integral de Riesgos (SGIRPC) y Protección Civil asegurando que ambos periodistas fallecieron en el hospital General Rubén Leñero, pero el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS- Bienestar) contradeciría diciendo que las dos victimas llegaron al hospital sin signos vitales.
¿A quién debemos de creer? A simple vista parece que ambas instituciones no quieren asumir la culpa de los decesos. Analizando los hechos, los accidentados recibieron atención medica por paramédicos de la empresa del festival pero fue en vano pues habían fallecido por traumatismo craneoencefálico y diferentes fracturas.
Se debe de abrir una carpeta de investigación para determinar los responsables. A final de cuentas no sabemos si ambos periodistas seguían con vida después del accidente o si en realidad murieron en el hospital. Una vez más te hace preguntar, ¿Quién dice la vedad y quién miente? ¿Por qué ambas instituciones no coinciden en un hecho tan básico?
Las autoridades no han dado una respuesta que sea satisfactoria. A pesar de las evidentes irregularidades y que se tiene un conocimiento de quienes son los responsables, no se ha citado a nadie ante el Ministerio Público. Después de todo, no se puede esperar que ni Axe Ceremonia o Grupo Eco se declaren culpables.
Un personaje que tampoco se quiere hacer responsable es el alcalde de la delegación Migue Hidalgo. Simplemente es un juego de papa caliente y quien se la quede entonces será el culpable de esta fatídica tragedia.
Es necesario que las autoridades investiguen los hechos, determinen correctamente las causas del "accidente" y apliquen las sanciones necesarias a los verdaderos responsables. Nosotros como sociedad y consumidores también debemos de exigir a los organizadores de eventos que prioricen la seguridad y la responsabilidad, y no solo el espectáculo. Ya habrán otros festivales y posiblemente las autoridades volverán a dar permisos, solo esperemos que cumplan con los requerimientos de Protección Civil para no repetir el mismo escenario o que sea peor.
La tragedia de Axe ceremonia será recordado por el dolor de las familias afectadas y de la pérdida de dos fotoperiodistas que puedieron tener un futuro brillante pero que su luz se apagó demasiado pronto. Nunca los vamos a olvidar y nunca vamos a olvidar este accidente.
¿Qué medidas se deben tomar para evitar que tragedias como esta se repitan? ¿Cómo podemos garantizar que la seguridad del público será la prioridad en estos tipos de eventos?