Ruta de la Cueva Seca, 

Grutas de Xajhá

La Cueva Seca de las Grutas de Xajhá se localiza en las riberas del Río Moctezuma y este constituye la frontera natural entre los estados de Querétaro e Hidalgo (municipios de Cadereyta y Zimapán respectivamente). Para acceder a estas grutas desde la presa de Zimapán es necesario tomar un camino de terracería que en dirección norte se abre paso entre cañadas y ríos que son tributarios del Moctezuma. 

Al momento de escribir esto (octubre 2021) el camino de terracería en su primera mitad se encuentra en medianas condiciones y es posible transitarlo con practimente cualquier automóvil. Sin embargo, la segunda mitad del camino se encuentra en malas condiciones con gran cantidad de piedras filosas y transcurre entre barrancos con varias partes presentando deslaves y además es muy estrecho y de un solo carril. Una vez llegando al desarrollo turistico en las riberas del río Moctezuma (acondiconado por los habitantes de la población de Xajhá) se debe caminar río arriba en un tiempo aproximado de 2 horas dependiendo de la condición física y niveles de agua. En una de las paredes del lado del municipio de Zimapán se localiza la entrada a la Cueva Seca (nombre con el que se le conoce localmente).

La Cueva Seca de Xajhá presenta un desarrollo horizontal y atraviesa el cerro que forma uno de los recodos del río Moctezuma. La entrada principal es de grandes dimensiones (más de 20 m de alto) y se encuentra en una enorme pared que puede alcanzar los 100 m en vertical. Se accede caminando y en la galeria principal una gran cantidad de espeleotemas (principalmente estalagmitas) de tamaños que van desde unos cuantos metros hasta más de 10 m de alto. Dichas formaciones se encuentran cubiertas por el mineral de aragonita. Cerca de la entrada se encuentra un tunel en lo alto de la pared izquierda con una gran caantidad de guano y habitado por cientos de murcielagos. Al fondo de la galeria principal se continúa caminando entre enormes bloques de derrumbe y una pequeña escalada para acceder al salón de la claraboya. Esta se observa en lo alto y a la derecha continúa el camino entre más bloques de derrumbe y una  escalada de alrededor de 3 metros con un paso estrecho que permite salir del otro lado de la caverna hacia las enormes barrancas en las paredes de este río. Desde este lado se puede descender nuevamente al río donde se percibe de inmediato el olor a minerales azufrosos y el agua que fluye por este lado es termal (caliente).