El pasado 14 de febrero se conmemoro el miércoles de ceniza. Fue un evento de profunda reflexión espiritual y comunidad. Los estudiantes y el personal se reunieron en el patio principal para participar en la liturgia, marcando el inicio de la Cuaresma. Durante la ceremonia, se impusieron las cenizas en forma de cruz en la frente de los presentes, simbolizando la penitencia y la necesidad de reflexionar sobre la mortalidad y el arrepentimiento. Los discursos y las lecturas enfatizaron la importancia del ayuno, la oración y la caridad durante este período sagrado.
Este día, no solo sirvió como un recordatorio de la tradición religiosa, sino también como una oportunidad para fortalecer la comunidad escolar a través de la reflexión compartida y el compromiso espiritual.