Los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm nacieron en Hanau, Hesse (Alemania) con un año de diferencia, el 4 de enero de 1785 y el 24 de febrero de 1786, respectivamente. Jacob fue filólogo de formación, y durante sus años universitarios estuvo bastante interesado por la literatura medieval y la investigación científica del lenguaje. Por su parte, Wilhelm se dedicó preferentemente a la crítica literaria y textual. Cuando contaba 20 años de edad, el mayor estuvo empleado como bibliotecario, en tanto que su hermano era secretario del lugar. Su gusto por la tradición y la lengua alemana los llevó a recorrer el país, entrevistando a los lugareños que encontraban a su paso sobre los usos de la lengua y el folclore de cada sitio, así como los cuentos que recordaban haber escuchado cuando eran niños. De todo ello tomaron buena nota y lo reunieron en dos volúmenes titulados Cuentos para la infancia y el hogar, 1812-1815. Dicha colección fue aumentada en 1857 y llamada Cuentos de hadas de los hermanos Grimm, entre los que encontramos muchos de los cuentos clásicos de los que todos hemos oído hablar alguna vez: Blancanieves, Caperucita roja, Cenicienta, Hänsel y Gretel, Juan sin miedo, La bella durmiente, Rapunzel o Pulgarcito, entre otros. Tras varios años de estancia en Kassel, donde ocuparon cargos administrativos y de profesorado, los hermanos se trasladaron en 1830 a la Universidad de Gotinga, donde Wilhelm estuvo de bibliotecario y Jacob de profesor asistente. En 1837 fueron despedidos por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover, por lo que regresaron a Kassel. Cuatro años después, Federico Guillemo IV de Prusia los invitó a instalarse en Berlín como profesores de la Universidad Humboldt. Tras las revoluciones de 1848, Jacob fue miembro del Parlamento de Fráncfort. Wilhelm murió el 16 de diciembre de 1859,