Los roles dentro de las dinámicas grupales no son fijos y pueden ir cambiando con el tiempo. Hay niños que son solamente agresores y otros que son agresores y a la vez víctimas.
Cuando te enteres de que tu hijo o hija está agrediendo a otro/s u otra/s, tomate un tiempo para procesar la información y reaccionar mesuradamente. Esto es muy importante, si la reacción no es la adecuada puede ser contraproducente.
Es importante tener en cuenta que el agresor no ES MALO. Hay que ser muy cuidadoso con la manera de tratar y referirse al asunto para no estigmatizar y colocar al agresor en un lugar que no le permita generar un cambio. Lo indicado es considerar que está ocupando un ROL de agresor, ya que manifiesta conductas agresivas e inadecuadas.
Sin embargo, está comprobado que LA VIOLENCIA ES UNA CONDUCTA APRENDIDA, Y POR LO TANTO PUEDE DESAPRENDERSE con las intervenciones indicadas.