En la estación de la vida fue mi destino ser la cuarta parada del tren, soy la última de cuatro hijos, nací en el 2004 y efectivamente, mis hermanos y yo tenemos cuatro nombres. ¿Logran ver el factor común? , el número 4 de una u otra manera ha caracterizado mi vida, pero no dejemos que un simple número defina quién soy.
Maria Alejandra para mis amigos, Michelle para mi familia y Michelle Andrea cuando es algo serio, lo más peculiar es que a diferencia de mis hermanos, solo a mí me dicen todos los nombres. Así que imaginen lo complicado que es tener una personalidad diferente por cada uno de ellos, si eso no es suficiente, a eso súmenle que soy géminis, mutable, indecisa, pero irónicamente es el signo de la comunicación.
Antes de elegir estudiar Comunicación social pensé en estudiar Derecho, desde muy pequeña la política ha hecho parte de mi vida. Crecí yendo a reuniones políticas con mi mamá, haciendo campañas, recorriendo comunas, conociendo cientos de historias que me ayudaron a entender lo compleja que es la vida, aprendí a cuestionar y lo más importante que aprendí, fue a tener una empatía enorme por todas las problemáticas sociales que me rodean.
Igualmente, gracias a esas experiencias con las comunidades, me di cuenta de la importancia que tiene el saber escuchar a los demás, del valor de un consejo o de una palabra de ánimo. Asimismo, la satisfacción tan grande que me daba poder ayudar a las personas forjaron mucho la mujer que soy ahora. Hubo un momento en el que sentí mucha presión, porque toda mi familia tenía trabajos y carreras importantes, con un gran pensamiento crítico y esperaban lo mismo de mí. Después de un tiempo pensándolo, me di cuenta que el Derecho era una carrera demasiado estructurada y no me brindaba las herramientas suficientes para poder expresar y transmitir todos los temas polémicos que tiene la sociedad, así que la Comunicación Social es la carrera que reúne todo lo que soy.
De igual manera, todos los que me conocen, me describen como un espíritu libre, no me gustan las ataduras, no me gusta que me quieran condicionar, soy una persona muy racional y para mí es muy difícil no sobre pensar. Soy muy auto exigente y la paciencia no es mi fuerte, sin embargo he intentado, que este escrito me represente.
Hay muchas cosas que podría contar hoy, por ahora esto es un fragmento de la historia de quién soy.
Por: Maria Alejandra Cruz