Laura Aguilera Orea

¿Cómo era antes, cómo me ha ayudado mi curso de Reiki y que espero a futuro de este conocimiento?


Soy bióloga egresada de la facultad de Ciencias, carrera que nunca me gustó. Pensé en estudiar Psicología, pero las corrientes o teorías no me convencieron y entonces elegí estudiar Biología porque me gusta la naturaleza, los seres vivos, la Ecología, etc. Sin embargo, fue una decepción para mí, ya que cuando yo estudié, la carrera estaba enfocada en un 70%, a la taxonomía (la descripción morfológica y científica de los seres vivos, así como su clasificación), en lugar del cuidado y conservación del medio ambiente que era lo que me interesaba.

Posteriormente al egresar, trabajé en impacto ambiental durante periodos cortos de tiempo y después impartí clases de secundaria durante 17 años, enseñando diferentes asignaturas como Física, Química, Biología e Historia Universal.


Me gustaba enseñarles a los niños el cuidado del agua, bosques, el suelo (madre tierra) y también el uso de plantas medicinales, sus bondades y su uso adecuado con responsabilidad (existen plantas con el mismo nombre vulgar, en diferentes países o regiones, pero son totalmente diferentes, por lo que saber el nombre científico es muy importante). Recuerdo con alegría que, en las ferias de Ciencias, mis alumnos llegaron a diseñar hermosos terrarios, jarabes para la tos hechos con bugambilia y hasta cultivos hidropónicos, lo cual me daba mucho orgullo, ya que sentía que realmente estaban aplicando lo aprendido en mi clase. Además de mi labor como profesora, siempre estuve en la búsqueda de cuestiones esotéricas y un día, como regalo de mi querida tía Sarita, llegó a mi vida el libro de Conny Méndez “4 en 1” (el rosa y posteriormente conseguí el azul). Fue gracias a este libro que conseguí el trabajo de docente, ya que éste habla de la fe sin obras, de pensar y hablar en positivo, lo que me ayudó a cambiar totalmente mi forma de pensar. Ésta fue una época muy difícil económicamente para mí y para mi hija que era una niña y el libro me ayudo a salir adelante. Hasta la fecha lo sigo teniendo conmigo, ya que al re-leer cada párrafo, siempre encuentras una enseñanza diferente.


Posteriormente y gracias a algunas amistades, encontré clases de Maya, en donde trabajábamos con una revista mensual llena de simbolismos, que entendía muy poco (era muy complicada). Sin embargo, me gustaba mucho una oración que siempre aparecía hasta el final de la revista y que hablaba de uno de los puntos cardinales donde se reunían seres de las estrellas y nuestros antepasados. También aprendí que mi nombre en maya es chic chac bulug, que significa serpiente espectral.


Después del Maya, intenté aprender Reiki en un grupo al que fui invitada por mi amiga Paty Ruiz (en paz descanse). Mi intención no era dar clases, sino sólo conocer algo que me permitiera ayudar a mi familia, seres queridos y a quien lo requiriera en mi entorno. Desafortunadamente, este taller no me gustó, ya que la maestra no llevaba un orden y se dispersaba mucho (nunca sabíamos que veríamos en la siguiente clase), además no sé si por el número de alumnas, pero era difícil hacer preguntas, lo que a veces imposibilitaba el aprendizaje. Por otro lado, ella decía que no debíamos ofrecer el Reiki y sólo teníamos que darlo a quiénes nos lo solicitaran (¿es correcto esto? A mi punto de vista es un poco difícil que la gente lo solicite, porque muchas personas ni siquiera saben lo que es). Dadas las circunstancias, decidí salirme del grupo, ya que sentía que perdía mi tiempo y no estaba contenta (el transporte me llevaba una hora y el aprendizaje era muy poco). Continué con mi búsqueda del conocimiento esotérico y llegué a comprar libros que hablaban de la llama violeta y el maestro San Germain, aprendiendo diversas cosas de metafísica por mi cuenta. Posteriormente, llegué con usted gracias a que una amiga me invitó a un curso de ángeles en la colonia Portales; éste me gustó mucho y me motivó a comprar y a leer un libro acerca del tema. Después tome otros dos talleres con usted del mismo tema, ya que me gustó bastante.


También he leído algunos libros de superación personal y/o relacionados con la sanación: “Sincrodestino” de Deepak Chopra, “La palabra tu varita mágica”, “El juego de la vida y como jugarlo” y “Tu puedes sanar tu vida” de Louise Hay. Actualmente estoy leyendo “La mente crea tu realidad, deja de ser tu” de Joe Dispenza. Ha sido algo pesado por la traducción y porque en su mayor parte habla de neurofisiología, como soporte para llegar a la meditación, pero como parte medular, habla del hecho de que tomar consciencia de nuestros pensamientos negativos, es la base para un cambio de comportamiento y actitud, es decir, la mente crea la realidad que queremos (metafísica).


GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por su invitación a este curso. ¿Cómo era antes? Siempre fui una persona enojona y me preocupaba por todo; mi trabajo como docente incremento estos rasgos de mi carácter, controlar 7 grupos diarios de casi 50 alumnos adolescentes cada uno era una tarea difícil y a veces por más que no quería molestarme, era imposible. La falta de valores en el seno familiar era muy triste (como en una de las películas que nos recomendó), además, la preocupación por entregar los planes de clase, los exámenes y las calificaciones, así como atender a mi familia (mi hija), su escuela, estar al pendiente de ella y la jornada de trabajo en casa, era muy fuerte y me causó ser aún más nerviosa y estar más tensa. Desde entonces quería practicar la meditación, pero tal vez no me di la oportunidad de hacerlo.


Durante las clases de Reiki, además de practicar los otros principios, el “sólo por hoy no me enojo” y “solo por hoy no me preocupo”, me hizo tomar consciencia para dejar fluir ciertas situaciones que uno no puede ni debe controlar. El vivir en casa de mi yerno y mi hija, también me ha ayudado a no preocuparme y a no enojarme tanto, me ha ayudado a entender que cada persona tiene una evolución espiritual o un nivel de consciencia diferente, más bien, uno es quien tiene que cambiar en lugar de esperar a que los demás cambien, como usted lo comentó en clases anteriores, los mayas decían: “Tu eres yo y yo soy tu”. Me gustaría mucho que mi hija tuviera el conocimiento de estos temas, pero tal vez no es su momento. Como comenté alguna vez en clase, si yo hubiera sabido todo esto desde que era joven, creo que mi vida hubiera sido más saludable. Ahora de vez en cuando, mi hija y yo meditamos juntas, lo cual me da mucho gusto.


Ser amable con los demás es algo que me cuesta mucho trabajo, sobre todo con gente que no conozco, prevalece en mi la desconfianza y mi hija ha sido mi gran maestra, ya que siempre es amable con todo el mundo y procura ayudar. Siendo honesta, se me ha complicado practicar la meditación para cada nivel durante los 21 días que usted nos indicó, tal vez porque soy poco disciplinada y, por otra parte, hay muchas actividades que debo hacer y que reducen mi tiempo; me cuesta trabajo encontrar la paz para meditar sí sé que tengo algún o si escucho algún ruido, así que trato de hacerlo en la tarde-noche que todo está más tranquilo.


He tratado de ser un canal de esta maravillosa energía de sanación conmigo, con mi yerno, mi hija y mi hermano que en paz descanse. En mí, me ha ayudado el símbolo zonar para sanar mis rodillas y calmar mi ansiedad. Hace unos meses tuve un dolor de ciática muy fuerte y realizar un ejercicio que venía en el manual, me ayudó a recuperarme; con mi hija no he aplicado símbolos todavía, pero en algunas ocasiones he tratado de calmar dolores o su preocupación derivada del embarazo aplicando energía (gracias a Dios va muy bien, esperamos a una hermosa niña para enero). También me han servido con ella los principios de “sólo por hoy no me preocupo” y “sólo por hoy no me enojo”, tratando de ser más empática y comprender sus sentimientos sin desesperarme; con mi yerno, he buscado calmar su estrés y sanar algunos malestares como dolor de cabeza o de espalda, ya que su trabajo es muy pesado y demandante; y finalmente, con mi hermano, apliqué sanación a distancia y cuando estaba en el hospital, le aplique Zonar en el lado derecho del abdomen (hígado), Halu, Ho y Hart, pero no sentía energía en mis manos como en otras ocasiones, tal vez porque mis emociones- angustia y tristeza- estaban presentes, además de que constantemente entraban y salían médicos o enfermeras y no me podía concentrar (todavía hay mucha tristeza y dolor en mi corazón. Creo que a pesar de tener el conocimiento del Reiki, voy a tardar en procesar estos sentimientos y poder así, ayudar a otras personas).


Algo que me ha costado trabajo es grabarme el seguimiento de las líneas de los símbolos (a esta edad mi memoria ya no es muy buena) y pensando que era mucha la información, me dediqué a hacer un pequeño resumen sobre cada chakra y sus símbolos. Esto me ha ayudado porque puedo repasar lo más importante. La información de la caja de antakarana, me motiva y me interesa mucho; creo que desde niña me han llamado la atención estas cosas, pero de adolescente, uno comienza a apartarse de este tipo de información, porque en la escuela nos enseñan sólo a creer en lo que vemos y en lo que se puede demostrar, dejando entonces a un lado todo este conocimiento, desconectándonos de las energías de la naturaleza y de nuestra esencia. Creo que lo más importante que me ha dejado el curso, es tomar conciencia del AMOR COMPASIVO, que debo practicar y practicar en mi vida, sobre todo en situaciones como las que acabo de vivir, porque llego a juzgar a otros y me olvido de que cada uno de nosotros, tenemos un nivel de evolución espiritual diferente y que estamos en este plano para aprender, siendo todos maestros de todos. Espero que usted siga impartiendo cursos; me quedé con las ganas de aprender a realizar tinturas con plantas medicinales, así como sus usos y propiedades (en la ocasión pasada que se abrió el taller, no puede tomarlo porque tenía muchas actividades que se sobreponían y me era imposible conseguir los materiales en ese momento). A mi hija también le interesa aprender de las flores de Bach, por lo que ojalá algún día que esté en México, pueda impartir ese taller de manera presencial (será bonito poderlo compartir con ella y tomarlo juntas).


No me he dado el tiempo para investigar acerca de la energía ERC, pero lo voy a hacer y tal vez, este pudiera ser un tema para algún otro taller, parece bastante interesante y me motiva mucho. Para mí es muy importante, seguir aprendiendo sobre todos estos temas y practicarlos como debe de ser. Esto me ayudará a seguir creciendo y evolucionando como persona, además de lograr apoyar a mis semejantes, en especial a mis seres queridos. Creo que es una gran responsabilidad que no debe de tomarse a la ligera. Es necesario repasar, estudiar y seguir incrementando el conocimiento para aplicarlo correctamente. Maestro, que los ángeles y los seres de luz lo cuiden a usted y a sus seres queridos. Bendiciones infinitas y mi agradecimiento por siempre. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.