Alondra Luna

4/11/2021

Antes que nada, agradezco que llegó a mi vida Reiki. La vedad los tiempos de Dios son perfectos, no imagine por ningún momento tomar clases de reiki, escuche muchas veces hablar sobre éste sistema de sanación, vi a muchos amigos y amigas que acudían a esas clases, pensé son símbolos. Escuche también hablar sobre él y alguna vez llegue a tomar una terapia. Lo relacionaba mucho con los ángeles ¿por qué? no lo sé. Tal vez por los colores, símbolos, incluso llegue a pensar que tenían sonido, al momento de aplicarlos.

Hubo momentos en mi vida que sin saber de qué trataba llegue a pedir la terapia. Me causaba inquietud, tranquilidad, curiosidad. Recuerdo que mi hermano, trabajaba de seguridad, en un lugar donde en el momento que lo conocí fue mágico; por lo que recuerdo un lugar con mucha luz, colores como violeta, se sentía muy tranquilo, sentí paz. ¡Grandioso mundo, de amor, sanación, armonía! Donde acudían muchas personas adultas, jóvenes, niños, en fin todo tipo de personas las personas.

En el lugar por lo que recuerdo no cobraban, en aquel momento recuerdo que era un lugar bello, grande con un jardín; tan hermoso como de película. Algo que llamo mi atención fue ver muchas personas tranquilas. A lo lejos pude observar que les imponían las manos acierta distancia de su cuerpo. Y bueno recuerdo que tenían un libro que contaba la historia. ¡En su momento me intereso! Pero a decir verdad nunca lo leí; como cuando tiene uno un libro, un libro más, lo vi y lo acumule. El cual creo que ha llegado el momento de buscarlo en estos días.

Mi hermano me decía que no sabía que era, pero mucha gente acudía. La vedad con el paso de los años, él se salió de ese empleo. Cuando le pregunte no tenía idea ni recordaba donde era, ya que fue poco tiempo, el que permaneció ahí, sentía el llamado, la curiosidad de saber qué era eso, pero no indague más; simplemente solté esa idea. Pero siempre había tenido esa curiosidad de saber dónde era. En mi andar mi llamado es en mi interior, encuentro y me encuentra una maestra; me daba clases de yoga. A si mismo, me introduce a las meditaciones, a estar en calma. Nuevamente conecto con eso, me ayuda a saber que eso es lo que me gusta, la tranquilidad en mi interior.

Aun que tenía muchas, dudas sobre muchos temas. Me gustaba mucho leer los horóscopos, entre muchas otras cosas. Realmente en la familia, mi mama trabajaba todo el día y nos quedamos a cargo de mi abuelita y abuelito. Ya que mi papa falleció cuando era pequeña, cuando tenía 5 años. Y era de vez en cuando ir a la iglesia a dar gracias. No nos inculcaron tanto la religión como en otras familias; lo cual me permita elegir, sin sentirme mal o con tantas ideas en la cabeza. Con el paso del tiempo no fue tanto el estudio de la escuela en lo que me enfoque. Por circunstancias de la vida y por decisión propia.

Con el paso de los años, después de intensos momentos de stress, decido buscar un espacio de yoga. Y llego a un lugar, en el cual tomo clases y es donde me empieza a gustar, y comienzo a sentir más intenso el llamado. Una vez ya en el camino, paso por varias circunstancias en mi vida, en la cual, se acercan a mí personas maravillosas que son grandes maestros de vida. En la búsqueda, a veces se da uno cuenta, que muchas veces este camino no es fácil. Pero algo que se, es que muchos no pueden creer. Pero si tú dejas de creer en tu llamado, en lo que te gusta, ya no funciona igual.

Encontré maestros de vida, que me enseñaron a caminar. ¡Sé que todo es perfecto! Gracias a mi amiga, hermana de camino y andar: Citlalli. Un día que decidí iniciar por mi cuenta, acepté la responsabilidad y desperté nuevamente al llamado interior. Llamado de esperanza, creatividad, hermandad con lo divino. Nuevamente repito, los tiempos de Dios son perfectos. Los maestros, guías, las personas, todo. El grupo perfecto es cuando, es cuando me doy la oportunidad de iniciar este gran viaje, con el gran gurú y ser Fernando Kumara.

Un día me desperté y vi un aviso del maestro Fernando, donde compartía clases de reiki tibetano, pasaron por mi mente muchas ideas, muchas imágenes, fue tan grande la necesidad, que sin pensarlo, con el corazón pregunte si había clases. Lo cual, el maestro me notifico que era para argentina y Guatemala. Y bueno paso por mi mente un poco de inquietud. El maestro me comento que él me avisaría en cuanto un grupo se formara e integrara. Y eso me dio felicidad, y bueno por fin un día me mandó un mensaje y me notifico que sería posible el curso. Y es donde primero me sorprendió ver que tan rápido se dieron las cosas en armonía.

Y como mis hermanos, hermanas y mi gran compañero de vida, emprenderían ese camino conmigo; eso también me lleno de gratitud y felicidad. Y es donde comienzan a surgir los milagros. Poco tiempo de que el camino en mi vida cambia. Un camino donde no sabía hacia donde direccionar mi vida, donde a pesar de tomar la decisión de llevar un grupo, me invadían las dudas, el miedo, llegan los grandes guías y los grandes Sensei (maestros). A sido sorprendente y muy asombroso este aprendizaje, me quede sorprendida de cuanta sabiduría, cuantas bendiciones, y aún sigo sorprendiéndome cada día.

Una vez emprendí el viaje, junto con el gran maestro Sensei Fernando Kumara Comienzo a darme cuenta y saber tener la absoluta confianza de que todo es perfecto, en que los tiempos de Dios son perfectos, que lo que estoy comprendiendo en este tiempo, no lo hubiera comprendido como este tiempo. lo veo de otra manera, una forma bondadosa, una forma milagrosa, algo sagrado. Energía fotónica, algo que no se ve, pero se siente, comencé a comprender un poco más. Todo mi aprendizaje anterior, a tomar más conciencia, de que es un mundo lleno de muchas cosas bellas. Que no tengo palabras, solo sé que mi corazón a comenzado a despertar. A tener más calma, a confiar en mí en los grandes maestros.

Mi ser siente más las energías, sé que puedo ayudar a través de estas hermosas enseñanzas, que solo soy un canal, el cual puede trasmitir ese amor, esa energía a través, de los maestros antiguos, de la magna presencia sagrada, las plantas, los animales, el agua, la tierra, en el hogar, todo lo que vibra cualquier ser vivo. Es algo mágico, sagrado. Ahora se porque sé que está custodiado por los grandes maestro antiguos de reiki, por los Budhas Dyanis, por el universo. Mi vida no es la misma, siento que es un despertar de mi alma, de mi Ser.

Se que todo se está fundiendo, se está acomodando, se está transformando, para formar una amalgama donde se funde el espíritu con el todo, permitiéndome saber como ese Ser, bendecido por coincidir, por ser, por estar. A cualquier ser vivo. Agua. Siento que es algo mágico, sagrado. Ahora sé porque está custodiado, también tome conciencia de los mudras, mantrams, símbolos. Es la alquimia pura de las manos, el corazón y la mente Ahora sé, que al invocar no solo es un símbolo, son los grandes maestros haciéndose presente, asistiéndonos de esa energía sagrada.

Como conciencia que soy, un ser creador que dentro de mí se encuentra, La esencia divina, debo tener cuidado y ser consiente de mis pensamientos, acciones, ya que somos seres de muy alto nivel. Saber que no estamos solos, saber que siempre nos acompañan los maestros del reiki, agradecer por coincidir, por la gran guía. A si mismo por los tiempos sagrados y perfectos. Confiar en el camino por mucho que en su momento no pude entender de la vida, los mensajes, ahora sé por qué, y también lo agradezco.

Me ha permitido ser más consiente, a la hora de ver, observar, meditar, reflexionar, hablar, sé que todo es energía. Sé que las energías están y podemos darle usos diferentes. Sin embargo, me agradezco también que ahora puedo direccionarlas a la fuerza del amor. Saberme conectada con el todo, el cosmos. Saber que soy parte de ese perro, ese gato, una planta, una piedra, del agua, de la tierra, del sol, de la luna, cosmos, todo. Y que día con día recuperamos toda esa sabiduría divina

Que nos fundimos para ser uno, También se, que aún que a través de los ojos humanos no se vea la energía; puedo poner mi grano de arena, sintiéndome útil a la sociedad a éste planeta. Caminar con una nueva visión o consciencia de la vida. Y saber que el día que tenga que trascender, realice un acto de amor, en ayuda del gran padre universo y los grandes maestros que nos dejaron ese aprendizaje. Me siento feliz por vivir ese encuentro con reiki que me ha permitido ser más cociente, más feliz, saber que soy un Ser sagrado. Sentirme acompañada en todo momento y en todo lugar de esos grandes maestros, sentir la energía, de verdad antes no la sentía tanto como hoy, no lo creía, ahora puedo decir a través de mi experiencia que es real y si cambio mi vida al camino y la conciencia reiki.

Me hace sentir segura, que hay un mundo invisible colmado de cosas bellas, el cual nos acompaña a cada instante. La guía del guru Fernando Kumara, me ha permitido entender, crecer y sobre todo hacerme consiente que la frecuencia más elevada y poderosa del universo es el amor. Que somos eslabones que se unen, que somos espirales, que esto no termina, que estoy recordando, conectando, haciéndome consiente a cada instante. Confió por la gracia de Dios, me permita seguir despierta, que mi andar sea en todo momento consiente. Que el gran espíritu, el corazón del cosmos, sean un filtro para mi corazón. Agradezco y honró a todos los maestros en mi vida. A mis ancestros, mis padres y todo lo que me permite estar aquí Gracias a Francisco de Jesús Moreno, siempre por tu gran apoyo y amor. Gracias gran espíritu, gracias Dios

Gracias Sensei, guía Fernando Kumara, abuelo Oxlajuj Tijax Grandes Maestros antiguos de reiki, que con sus enseñanzas de amor de aprendizajes y gran sabiduría, conectaron con la energía del amor del cosmos, del todo. Gracias por transmitirnos ese aprendizaje, gracias por darnos ese sentir, esa caricia en el corazón, en mi alma, por permitirnos despertar, sentir ese viento amoroso que roza mis cabellos, esa conexión con el universo, esa maravillosa caricia en mi piel. Esos colores que iluminan mi camino, ese soplo de aliento a mi ser. Sentir el abrazo de mis hermanos presentes y ausentes.

Gracias porque mi camino se llenó de luz, pero esa luz con una bella melodía. La luz de colores, ¡sonido, luces que brillan como estrellas! Que vibran, que me hacen sentir viva, feliz y abrazada. Magia indescriptible, magia sabia, conciencia divina, energía fotonica, corazón vibrante eso eres para mi Reiki. Atentamente agradecida Alondra Luna.