Proyecto de rescate patrimonial

Tras el paso de los huracanes Irma y María en 2017, el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) solicitó asistencia de emergencia al Smithsonian Institution. Aunque el Museo sobrevivió "en general" al paso de ambos ciclones, fueron reportados daños considerables en su Jardín Botánico Escultórico y en sus fachadas. Además se reportó la falta de electricidad como situación de riesgo para salvaguardar la colección de la institución, esto debido a la desestabilización en temperaturas y humedad.

Ante la eventualidad, y valiéndose de un plan de emergencia interno ejecutado por su personal, el MAPR utilizó generadores de electricidad, además de activar distintos protocolos, con los que logró crear un microclima estable para preservar su colección.

Ya estabilizado el microclima, el Museo invitó a otras instituciones artísticas y culturales del país, que no contaban con generadores, a salvaguardar sus colecciones en la institución. Este 'Proyecto de Rescate Patrimonial' se creó con el apoyo del Smithsonian Institution y el Heritage Emergency National Task Force, coauspiciado por FEMA —entidades que socorren a instituciones en casos de desastres naturales y otras emergencias—. El proyecto posibilitó que el MAPR se convirtiera en depósito temporal para salvaguardar el patrimonio artístico a nivel nacional, albergando sobre 180 obras y objetos de casi una decena de instituciones y museos de toda la isla que fueron afectados por los huracanes. De forma paralela, el Museo inició alianzas con organizaciones y profesionales de la comunidad de museos, a nivel local e internacional, para crear programas de preservación para las colecciones patrimoniales en Puerto Rico.

Debido a las labores realizadas a través de este proyecto, el equipo del MAPR fue reconocido en 2019 con el Chair’s Leadership Award por la American Alliance of Museums (AMM). El premio es otorgado por el presidente de la organización y está reservado para casos excepcionales con el fin de honrar el liderazgo sobresaliente y logros extraordinarios en el campo de los museos.

El MAPR se convirtió en una bóveda cultural como parte de la iniciativa de rescate patrimonial para la protección de más de 100 obras de arte y objetos de diversas instituciones alrededor de la Isla.

Marta Mabel Pérez, directora ejecutiva del MAPR, junto a parte del equipo profesional de la institución. 2019.