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Página del periodista mexicano Esteban Cortés Bueno
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Guadalajara, Jal.— La Feria Internacional del Libro de Guadalajara, uno de los encuentros literarios más importantes del mundo hispano, recibió el pasado domingo 7 de diciembre la presentación de Otras claridades, el más reciente libro de la escritora mexicana Nadia Contreras. El evento tuvo lugar de 18:30 a 19:20 horas en el Salón D del Área Internacional de Expo Guadalajara, donde la autora compartió mesa con los escritores Ricardo López Ramos y Roberto Zárate Zárate, en una presentación moderada por Nadia Arce.
La participación de Contreras se inscribió en la vocación de la FIL por reunir voces diversas y explorar nuevas rutas literarias. Su lectura y reflexión sobre el libro despertaron particular interés entre los asistentes, quienes encontraron en su obra una propuesta que desafía los límites entre poesía, filosofía y exploración psicológica.
Originaria de Quesería, Colima (1976), Nadia Contreras es escritora, académica y gestora cultural. Es licenciada en Letras y Periodismo, maestra en Ciencias Sociales y especialista en Educación. Fundadora y directora de Bitácora de vuelos ediciones, ha sido becaria del PECDA Coahuila y del FONCA. Su obra, reconocida con premios nacionales de poesía, ha sido traducida al inglés, portugués e italiano. En 2014 recibió la presea “Griselda Álvarez” por su trayectoria literaria. Entre sus títulos más recientes destacan La niebla crece dentro del cuerpo y La infinita aproximación.
Durante la presentación, Contreras compartió fragmentos y reflexiones de Otras claridades, publicado en 2025 por Buenos Aires Poetry. El libro, explicó, transita entre la poesía, el ensayo filosófico y la indagación existencial. No se trata de una obra meramente estética, sino de un cuerpo textual que investiga la mente, la fragilidad humana y los bordes de la cordura. La autora describió el texto como profundamente autobiográfico, nacido de sus propias heridas y cuestionamientos, pero concebido también como un territorio colectivo donde el dolor, la crisis y la búsqueda de sentido encuentran resonancia en otros.
A través de figuras como Ava y Liam, así como de voces fragmentadas que atraviesan el libro, Otras claridades explora la experiencia de la locura no solo como un estado clínico, sino como metáfora del quiebre interior. El libro confronta la noción de normalidad, aborda la medicalización del sufrimiento y problematiza los límites entre lucidez y delirio. Desde imágenes potentes —hospitales, encierros, cuerpos intervenidos— hasta memorias fracturadas, la obra se mueve entre lo íntimo y lo universal.
Contreras destacó que el cuerpo narrado en el libro es un territorio simbólico y político: un espacio de desgaste, resistencia y memoria. La exploración del dolor corporal y mental se vincula con perspectivas contemporáneas de la antropología del cuerpo y de la psiquiatría crítica, donde el sufrimiento deja de entenderse como anomalía y se convierte en una forma legítima de existencia.
En su intervención, la autora subrayó que la memoria en Otras claridades aparece rota, llena de interrupciones, lapsos y destellos. Esta fragmentación, afirmó, refleja los procesos de quienes han atravesado crisis o traumas. El lenguaje poético, lejos de buscar belleza tradicional, apuesta por un discurso que resiste, se quiebra y se reconstruye, en diálogo con autores, Pizarnik y Foucault.
El título del libro, explicó Contreras, remite a esa luz mínima, irregular y a veces dura, que emerge en medio del caos mental. Esas “otras claridades” no son orden ni certeza, sino un modo distinto de mirar la vulnerabilidad humana.
La presentación concluyó con una conversación entre los participantes y el público, que reconoció la fuerza emocional y literaria de la obra. Con esta participación, Contreras reafirma su presencia en la escena literaria contemporánea y su compromiso con una escritura que indaga, cuestiona y acompaña.
A nadie le sorprendió que media hora antes de que comenzara el evento, el auditorio Rulfo ya tuviera una larga fila de espera de asistentes listos para entrar. Cuando Rosa Montero viene a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, tiene una gran convocatoria. La culpa no es sólo de sus letras —sus novelas, sus cuentos, sus columnas o ensayos—, sino de la generosidad que ofrece a sus lectores. "Para ella, escribir es una forma de vivir", dijo Laura Niembro, encargada de dirigir la conversación en la charla “Mil jóvenes con Rosa Montero”.
"Debo ser la única española que no ha escrito un poema", comentó Montero cuando su interlocutora le preguntó si entre su amplia bibliografía no había incursionado en ese género. Niembro subrayó: "Hemos sido beneficiarios de su generosidad, porque Rosa es parte fundamental de esta Feria", pues ella es la razón por la que existe el programa Los Lectores Presentan. Niembro recordó que hace quince años ella y la escritora hablaban de su carrera, y dijo que a medida que avanzaba se dio cuenta de que había dos tipos de retroalimentación que le llegaban seguido: la crítica que la adoraba, y la que la repudiaba. "Pero pocas veces podemos dialogar con nuestros lectores", así que crearon esas actividades en donde la gente comparte sus honestas impresiones de los libros que leen directamente a los autores. "La literatura está llena de tremendas historias de escritores que perdieron a sus lectores y se volvieron locos", declaró para subrayar el aprecio que tiene a quienes les dedican el tiempo a sus letras, y está consciente de que merece la mitad del cariño que recibe de la gente, porque 50 por ciento proviene de su propia interpretación de lo que leen.
Restrepo ha visitado la FIL en tantas ocasiones (contó unas 30, al menos), que ya se considera un stand más de la Feria. No parece que pierda el entusiasmo con cada asistencia y compartió a los jóvenes —y no tan jóvenes— la importancia del arte, como la escritura. Vivió su adolescencia durante la dictadura franquista, sin biblioteca y lo que más recuerda de cuando tenía 16 años es que tuvo su primera crisis de pánico. En ese entonces no se hablaba tanto de la salud mental ni se buscaba ayuda profesional ("¡Bendita química!", expresó sobre cuando empezó a tomar ansiolíticos), pero ya sabe que "el trastorno mental es parte de los seres humanos", y que puede ser el responsable de que la imaginación funcione de manera más suelta en quienes son más creativos. "Es lo que ayuda a sobrevivir y hacerte más fuerte".
De un espíritu muy curioso, la autora compartió que de joven siempre le pareció "una mutilación" que se tuviera que elegir entre las humanidades y la ciencia para formarse en la universidad, perderse el otro lado del conocimiento. "Me gusta todo", sentenció, aunque hizo una aclaración de inmediato: "Excepto el futbol", y contó que sigue publicaciones de divulgación científica y tecnológica. Uno de sus tatuajes, que mostró en su antebrazo, es la unión de esos dos conocimientos: la frase "Sapere aude" ("Atrévete a aprender", de Horacio) y la fórmula de la relatividad de Einstein. Sigue los avances de la medicina, la psicología y la inteligencia artificial. Incluso ha tenido su incursión en las primeras redes sociales, como Second Life, donde era una dragona y llegó a presentar algunos de sus libros de ciencia ficción en los espacios virtuales. "Fue un experimento curioso", que dejó después de unos meses, cuando la plataforma no tuvo éxito y colapsó.
Todo eso le sirve para sus historias. Como por ejemplo Animales difíciles, que presentó en la Feria. "Una novela es como un sueño que se sueña con los ojos abiertos, por eso debe tener una investigación verdadera", porque ella busca que el futuro que narra no sólo sea posible, sino también probable. En ese tenor, le aconsejó a su público joven que se prepare para los cambios que vienen con la inteligencia artificial y las redes sociales, para que no les confunda con la mentira que muestra como realidad, y que le dediquen quince minutos a pensar en lo que la gente con la que están en desacuerdo piensa para ser una mejor persona, un buen ciudadano.
Para la sección de preguntas los primeros en alzar la mano fueron los jóvenes de espíritu, que deseaban seguir la conversación enfocada en la IA y la omnisciente presencia de los teléfonos inteligentes. Hasta que un chico preguntó, y otro, y luego uno más. Con ellos habló sobre el verdadero sentido de la libertad (tener las necesidades básicas y a partir de ahí concentrarse en autorrealizarse. Que con cada libro que escribe aprende algo nuevo, que escribe para perderle el miedo a la muerte y a la vida, al dolor insuperable.
Finalmente, Rosa le habló a su yo más joven cuando Laura le preguntó qué le diría si tuviera oportunidad. "Le diría: 'tranquila, tranquila, esto también pasará'".
Después del evento, que también se siguió en una pantalla fuera del auditorio, firmó libros a sus lectores.
Fuente: FIL Guadalajara
Extrañamos tanto a Julieta
La FIL le dio una cariñosa despedida a una de las científicas más reconocidas y queridas del país, quien supo cómo ver las estrellas
Existen los homenajes obligados, de cajón: los esperados.
Y luego están los que son como este, que todos saben que algún día se hará, pero que nadie había pensado que se iba a realizar tan pronto. El 19 de septiembre pasado, cuando todos temían un sismo —y quizá por esa distracción—, el golpe se sintió más duro: Julieta Fierro, la astrónoma que convirtió la difusión de la ciencia en arte y magia que le salía tan bien, murió sin avisarnos, ni bañándonos en dulces, ni abriendo un libro lleno de mariposas, sin una sonrisa de despedida. Así que ahí estaban los asistentes, algunos de la comunidad científica, otros de la literaria, todos con su propio recuerdo de la astrónoma, pero todos reunidos para homenajear a Julieta Fierro, una de las personalidades asiduas y más queridas de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Marisol Schulz Manaut, directora de la FIL, agradeció a las mujeres que subieron al presidio para celebrar la vida de Julieta a partir del tiempo que compartieron con ella, como amigas y colegas, en las buenas épocas y en otras no tan óptimas. "Si ella estuviera aquí", imaginó Julia Tagüeña, a quien conoció en la UNAM antes de que trabajaran juntas en Universum y en el Museo de la Luz, "llegaría en patines, regalaría dulces y le aventaría libros a la audiencia". Recordó que Fierro tenía el don de crear los planes más originales en su etapa como directora general de ciencia, cargo que ocupó cuando el siglo XXI comenzó. "Cada año organizaba un show", y no le daba la gana de ocultar que era una buena bailarina, entonces le pedía a los demás que se unieran a sus coreografías, como la que hizo inspirada en el grupo River Dance. Llevó a sus dos compañeros de trabajo (la propia Tagüeña y Miguel Ángel Herrera, astrónomo) a una función, pues todavía no estaban seguros de lograr una sincronización decente, para que se empaparan. Al final, lo lograron, como mucho de lo que se propuso la gran Julieta.
Su meta era sacar adelante los museos, impulsar el quehacer científico y acercarlo al público para inspirar, sobre todo, a las nuevas generaciones de mujeres. ¿Cómo se convirtió en alguien tan entrañable? "Porque ella nos enseñó que no se puede ser una gran divulgadora sin ser una gran persona", dijo María Emilia Beyer, actual directora de Universum. Habló del talento de Julieta para congregar multitudes, como la que ocupó el auditorio Juan Rulfo, "maestra generosa de ciencia y de vida".
Sara Poot Herrera, otra de las académicas y escritoras que enriquecen el programa de cada FIL, compartió que tuvo la oportunidad de conocerla "poco, pero profundamente" como miembro de la Academia Mexicana de la Lengua. "Hermosa, ilustrísima Julieta", le dijo, en sus divulgaciones hacía reír y nos hacía sentir que el universo estaba en la palma de su mano. "La cirquera de más de tres pistas, la luciérnaga que había volado de la UNAM a una milpa yucateca, mientras declaraba sus votos de amor por la ciencia". Leyendo un fragmento de texto que escribió el día de la muerte de su amiga, hizo una comparación entre ella y sor Juana Inés de la Cruz. La fuerza de la vocación de una era la astronomía; de sor Juana, la teología; una murió en 1695, la otra en 2025, "nuestra estrella, el relámpago que fue Julieta".
Anunciaron la proyección de un video hecho por la FIL y de pronto ahí estaba Julieta, presentándose, del tamaño de la pantalla, un tanto pixeleada, como si se hubiera conectado de manera remota (en este caso, remotísima) en una videollamada para darnos ese último adiós que no tuvimos. El cierre lo tuvieron las palabras que la familia de la astrónoma envió a la Feria, y que Beyer compartió en el auditorio. En ellas, sus hijos expresaron lo que muchos ya intuían de la vida que tuvieron a su lado: permitiéndoles ser con todas sus originalidades, picándoles la curiosidad y recordándoles que "no hay como trabajar para avanzar" ,y siendo un ejemplo de ética de responsabilidad. Convertía conceptos complejos en historias, "pero también fue una madre extraordinaria", de quien aprendieron que "comprender el mundo es la mejor forma de amarlo."
Y pues, nada, los 50 minutos se esfumaron y fue momento de una ronda de aplausos para darle cierre a este homenaje agridulce. Julieta ya no está, pero se encargó de dejarnos bien acompañados con la estela que deja su estrella: su legado científico, la curiosidad, su generosidad. Para los que seguimos tristes por su ausencia, no quedará de otra más que seguir su consejo y tomar un libro de matemáticas.
Fuente: FIL Guadalajara
En el marco de la exposición Lilia Carrillo. Todo es sugerente, que se presenta en las salas Diego Rivera y Nacional del Museo del Palacio de Bellas Artes (MPBA), recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), se llevan a cabo actividades paralelas que permiten al público ahondar en la propuesta y el trabajo plástico de esta destacada artista, quien realizó importantes aportaciones a la historia de la pintura no figurativa en México.
Mundos posibles es una de las actividades que se realiza los martes, de 12 a 14 horas, en la cual se propone “hacer visible lo invisible” mediante sesiones mediadas de dibujo abstracto que exploran la imaginación no formal a través del trazo, las manchas, las líneas y la síntesis de formas.
Asimismo, el público podrá disfrutar Ante el vacío, actividad que se desarrolla los jueves, también de 12 a 14 horas, en la que se invita a los asistentes a explorar el collage y sus posibilidades creativas, una de las técnicas recurrentes en la obra de Lilia Carrillo para plantear dinamismo, movimiento y vibración, aspectos característicos de su trayectoria artística.
Ambas actividades, a cargo del grupo de Mediación y Programas Públicos del museo, se llevan a cabo en el Área de Murales del Palacio de Bellas Artes. El cupo está limitado a 15 personas cada 20 minutos. Son actividades gratuitas con boleto de acceso al museo. Las sesiones están sujetas a cambios sin previo aviso y se ofrecerán hasta el 8 de febrero de 2026, fecha de cierre de la exposición.
La muestra Lilia Carrillo. Todo es sugerente presenta más de cien obras, de pequeño y gran formato, realizadas con técnicas como dibujo, óleo, acrílico, collage y litografía, además de material documental y trabajos de diseño de vestuario, textil, ilustración y escenografía.
En su producción plástica, la artista abordó diversas problemáticas de la sociedad de su época, lo que la sitúa como una creadora compleja, con una obra abstracta difícil de circunscribir. Su propuesta pictórica surgió en diálogo con los modelos de no figuración existentes en México y se nutrió del arte internacional de vanguardia de la segunda mitad del siglo XX.
La exposición puede visitarse de martes a domingo, de 10 a 18 horas, en el Museo del Palacio de Bellas Artes.
Fuente: INBAL
Carlos Álvarez / Redacción
La escritora mexicana Nadia Contreras participará en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2025, uno de los encuentros literarios más importantes del mundo hispano, que se celebrará del 29 de noviembre al 7 de diciembre en Expo Guadalajara.
Este año, Contreras llegará al encuentro con dos libros esenciales dentro de su obra reciente: Otras claridades (Buenos Aires Poetry, 2025) y La infinita aproximación (Bitácora de Vuelos Ediciones, 2024).
Sus actividades oficiales incluyen:
- Firma de libros el sábado 6 de diciembre, de 14:00 a 15:00 horas, en el stand L-8 (El Tintero Taller Editorial, Área Nacional).
- Presentación conjunta de ambas obras el domingo 7 de diciembre, de 18:30 a 19:20 horas, en el Salón D, Área Internacional.
Durante esta presentación, Contreras dialogará sobre las líneas temáticas que conectan y tensan ambas obras. En el caso de Otras claridades, la autora propone un viaje hacia zonas profundas de la conciencia, abordando los procesos internos que emergen cuando el sujeto transita por la vulnerabilidad, la lucidez inesperada y los estados liminales del pensamiento. El libro combina ensayo poético, reflexión filosófica y un acercamiento crítico a la vida emocional contemporánea.
En este volumen, Contreras explora la fractura interior, los bordes donde lo íntimo se transforma en revelación y los momentos de iluminación que surgen del desconcierto. Sus páginas indagan en la relación entre mente, afecto y memoria, creando un mapa de la claridad como forma de resistencia, de sanación y de autoconocimiento. La obra se instala en una tradición híbrida que dialoga con la mística reflexiva, la escritura del yo y las lecturas contemporáneas de la introspección.
Por su parte, La infinita aproximación, una colección de ensayos breves, se adentra en la memoria, los sueños, el cuerpo, la infancia y el modo en que la experiencia cotidiana configura una visión interior del mundo. Ambos libros, presentados en conjunto, funcionan como un díptico que examina las luces y sombras de la subjetividad.
Sobre la autora
Nadia Contreras nació en Quesería, Colima, en 1976. Es escritora, académica, tallerista y gestora cultural. Licenciada en Letras y Periodismo, y maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Colima, ha cursado también la Especialidad en Educación por la Universidad Autónoma de La Laguna. Su amplia trayectoria literaria la ha hecho merecedora de múltiples reconocimientos, entre ellos la beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) y el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), en la categoría de Creadores con Trayectoria.
Ha recibido premios como el de Poesía del Instituto Mexicano de la Juventud (2003), el “Timón de Oro” de la Secretaría de Marina (2011), y menciones honoríficas en certámenes nacionales e internacionales. Su obra ha sido traducida al inglés, portugués e italiano. En 2014, el Congreso del Estado de Colima le otorgó la presea “Griselda Álvarez Ponce de León”, el mayor reconocimiento que esa entidad otorga a una mujer.
Contreras es además fundadora y directora de Bitácora de vuelos ediciones, proyecto que combina una revista literaria con un sello editorial especializado en poesía y narrativa contemporánea en formato electrónico y físico.
Contreras pertenece a una generación literaria que apuesta por la exploración interior, el pensamiento crítico y las escrituras híbridas que dialogan con la psicología, la filosofía y las formas contemporáneas de la conciencia. Su participación en la FIL Guadalajara 2025 refuerza su presencia como una de las voces más activas y significativas de la literatura mexicana actual.