Para los alumnos del IES Severo Ochoa de Elche, todo comenzó el lunes 7 de abril, cuando a las 7:20 de la mañana tomamos un avión con destino a Santiago de Compostela. A las 9:05 aterrizamos en tierras gallegas, entusiasmados por lo que nos esperaba. Nada más llegar, aprovechamos lo que quedaba de la mañana para explorar la ciudad: recorrimos sus calles empedradas, probamos algunos platos típicos de la gastronomía gallega y, por supuesto, visitamos la majestuosa catedral, uno de los puntos más emblemáticos del lugar.
A la hora de comer, cogimos un tren rumbo a Pontevedra, donde pasaríamos el resto del día. Al llegar, tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con personas que ya conocíamos de viajes anteriores y también de conocer a gente nueva, lo que hizo que el ambiente fuera aún más especial. Después de un breve descanso, algunos estudiantes locales nos guiaron por las zonas más importantes del centro de la ciudad. Nos contaron datos curiosos y nos hablaron sobre la historia de varios de los rincones que fuimos descubriendo.
Una vez terminada la visita guiada, tuvimos tiempo libre para disfrutar a nuestra manera. Algunos se animaron a jugar al fútbol, otros prefirieron dar un paseo tranquilo o simplemente conversar con las nuevas amistades que habíamos hecho durante el día. Ya sobre las 8 de la tarde, el autobús pasó a recogernos y nos llevó al motel, donde cenamos y luego cada uno tuvo un rato para relajarse o divertirse como quisiera, hasta que llegó la hora de ir a dormir y recargar energías para el día siguiente.
El segundo día comenzó con un buen desayuno para cargar las pilas. A las nueve y media nos dirigimos al instituto anfitrión, el IES de Cotobade, donde fuimos recibidos con una cálida ceremonia de bienvenida que incluyó música y palabras de recepción. A las 10:00 horas tuvo lugar la inauguración y las actividades iniciales. Para romper el hielo y favorecer la integración, participamos en dinámicas grupales para conocernos mejor, seguidas de una exposición de experiencias y buenas prácticas por parte de los tres centros educativos participantes. El bloque finalizó con una visita guiada por las instalaciones del centro.
Sobre las 11:15h, hicimos una pausa y recreo para compartir almuerzo. Tuvimos tiempo libre para participar en diversas actividades de ocio como ping pong, bádminton, ajedrez o el club manga. A las 12:10h, y hasta las 14:00h, se llevaron a cabo los talleres formativos. El alumnado pudo escoger entre el taller de "Masculinidades positivas", solo para chicos, o el de empoderamiento femenino, "Complacer o con placer", solo para chicas. Adicionalmente, otro grupo pudo asistir a un taller sobre "Las relaciones íntimas a través de la tecnología", desarrollado por el alumnado cibermentor. Mientras tanto, el profesorado tuvo una entrevista en la radio escolar.
La tarde se dedicó a una actividad al aire libre: una ruta de senderismo por el Río Verdugo, que nos permitió disfrutar del entorno natural gallego.
El tercer día fue una jornada formativa y de convivencia muy especial que concluyó con un baño en el mar y tiempo libre de calidad en la capital. Comenzamos la mañana con una sesión de iniciación a la lengua y cultura gallega de la mano del docente Ricardo Maquieira. Echamos un buen rato conociendo un poco más de Galicia y sus encantos antes de dividirnos en diferentes talleres simultáneos: "Comando Igualdad" o "Queerizando sentires". Mientras tanto, nuestros profes se reunieron para evaluar los resultados del estudio de Unicef que realizamos los tres centros y posteriormente todos compartimos tiempo de descanso en el recreo para descansar e intercambiar impresiones sobre los distintos talleres. A continuación, realizamos un World Café con las familias de nuestros compañeros de Cotobade, alumnos y profesores. En él hablamos sobre temas tan variados como el impacto de las redes sociales en la adolescencia, la exposición a la pornografía o los problemas de la adolescencia. Fue una actividad muy interesante ya que escuchamos voces y opiniones muy distintas y pudimos conocernos más, además de ver los temas que se trataban desde puntos de vista generacionales diferentes.
¡Y entonces llegó la tarde! Hicimos una ruta de senderismo que terminó en un baño en el mar y después pasamos la tarde en Pontevedra. Tuvimos tiempo libre para conocer la zona, convivir y comenzar a despedirnos. Sin duda, esa fue la mejor tarde de esta experiencia que no olvidaremos nunca.
El último día estuvo lleno de actividades educativas, que nos permitieron aprender, compartir y convivir de manera activa y significativa, además de servir como clausura de este proyecto. A las 9:30h, realizamos una visita a una explotación ganadera, una excursión educativa a una granja local, propiedad de la familia de una alumna. Allí, conocimos de primera mano las prácticas agrícolas sostenibles y aspectos de la vida rural gallega. Esta experiencia nos permitió valorar el trabajo en el campo y la importancia del respeto al medio ambiente. A las 11:45h, hicimos la pausa para el almuerzo, un momento para compartir impresiones sobre la visita.
Entre las 12:10h y las 13:00h participamos en las diversas estructuras de Convivencia del IES de Cotobade. Cada participante pudo escoger una de las siguientes áreas para integrarse y colaborar:
* 'Tejedoras': actividad creativa centrada en el trabajo manual
* 'Radio': preparación de contenidos para la emisora escolar
* 'Medio Ambiente': propuestas y acciones para el cuidado del entorno
*'Ayuda y mediación escolar': resolución de conflictos y fomento de la convivencia
*'Organización de eventos': planificación y gestión de actividades escolares
Estas dinámicas fomentaron el trabajo en equipo, la responsabilidad compartida y el sentido de pertenencia.
Finalmente, entre las 13:00h y las 14:30h, se llevaron a cabo las actividades finales, diferenciadas para alumnado y profesorado. Los alumnos participamos en un taller práctico de ecopercusión, dirigido por Didier Díaz. Fue una actividad creativa y colaborativa que combinó música y conciencia ambiental, ideal para cerrar el encuentro con energía positiva. Mientras, el profesorado mantuvo una reunión de coordinación para valorar el desarrollo de la jornada y planificar futuras acciones conjuntas.
La jornada concluyó entre las 14:30h y las 14:40h con una breve sesión de conclusiones y la ceremonia oficial de clausura del encuentro. Se compartieron reflexiones finales y se agradeció la participación de todos los asistentes en un acto muy emotivo del que nos llevamos de recuerdo algunas fotos de las distintas actividades que hicimos en Cotobade y alrededores. Destacamos el valor de este encuentro para fomentar la convivencia y el aprendizaje. Finalmente fuimos al hotel a comer cocido gallego (vinieron algunos compañeros a comer con nosotros y despedirse) y después nos preparamos las maletas para ir rumbo al aeropuerto y acabar este fantástico viaje.