Cómo encontré el amor en Kismia en 2017

Comienzo por confesar que cuento esta historia porque a mis amigos y familiares les parece muy divertida y cuando les comenté la idea de escribirlo me rogaron que lo hiciera. No sé si es lo que les pasa a todos los que se atreven a conocer gente en un sitio de citas, si tuve buena suerte o si ya hay un montón de historias así, pero realmente me ha sorprendido que con lo avanzada que está la tecnología aún muchos morimos de curiosidad por saber si es “real”, si no es una estafa y cómo funciona. La cosa es que escuché sobre Kismia opiniones positivas para relaciones serias... ¡y me lancé!

Comienzo por confesar que cuento esta historia porque a mis amigos y familiares les parece muy divertida y cuando les comenté la idea de escribirlo me rogaron que lo hiciera. No sé si es lo que les pasa a todos los que se atreven a conocer gente en un sitio de citas, si tuve buena suerte o si ya hay un montón de historias así, pero realmente me ha sorprendido que con lo avanzada que está la tecnología aún muchos morimos de curiosidad por saber si es “real”, si no es una estafa y cómo funciona. La cosa es que escuché sobre Kismia opiniones positivas para relaciones serias... ¡y me lancé!

Creo que, antes que nada, puedo contar un poco sobre mí y los motivos que me animaron a registrarme en Kismia Argentina. Soy divorciada y tengo dos hijos maravillosos, independientes y universitarios. Aunque hace ya más de 10 años que me divorcié, me costó mucho conseguir pareja —por supuesto a mi exesposo le tomó solo unos meses—, pero creo que, como madre, es difícil atreverse a abrir las puertas de la casa y el corazón, no solo por exponerse de nuevo a un fracaso amoroso, sino también por cómo puede influir en los tesoros más preciados: los hijos.

Desde hace un tiempo, mis amigas (TODAS casadas), me insistían en que me registrara en sitios de citas o que bajara una aplicación popular para conseguir novio. La verdad es que creo que eran ellas las que morían de curiosidad por explorar la aplicación. Para mí, el amor no se encontraba así, el amor verdadero me llegaría a su tiempo y sería algún amigo de un amigo o quizá un reencuentro con un novio del pasado.

Un día una amiga me dijo:

—¡¡¡Tenés que meterte en este sitio de citas que se llama Kismia!!!

Más que una invitación fue una orden, escuchó que a un conocido de su marido le había ido muy bien y que era para adultos y relaciones serias. Eso despertó mi curiosidad porque confieso que una de las cosas que me espantaba era encontrarme con algún amigo de mi hijo, ¡me muero!

Me quedé pensando un montón de días hasta que dije:“¿Y por qué no?”.

Armé mi perfil en Kismia.com

Una noche preparé mi mate, me senté en el sofá y entré a Kismia. Al registrarme vi que en la foto había una pareja madura y que veían el atardecer juntos, y yo me transporté a una playa en Cancún con mi compañero de vida.

Llené el test psicológico —que siempre me cargan un poco—, la descripción y subí mi foto. La verdad es que no sabía muy bien qué decir, es estresante porque no querés ser demasiado sincera (igual uno desconfía un poco y puede haber chorros), pero tampoco querés mentir en la descripción. Les cuento que puede ser un factor decisivo, como en mi caso. Yo puse “busco a un caballero” y pensé que tal vez sería tonto pero esa fue una de las cosas que llamó la atención de Marcos e hizo que supiera cómo llegar a mí. Pero ya les contaré más sobre eso.

Los boludos y el mal rato

Puede ser muy divertido ver fotos y decir quién te gusta o no. Como yo nunca me tomé en serio esto de encontrar pareja online, lo usé como un juego, pero también me ofendía si decía que tenía 90% de coincidencia con un tipo que nada que ver y es que algunos ponen fotos DE ESPANTO. Uno no debe ser tan cerrado y superficial, pero igual es importante estar con un tipo que al menos te parezca un poco atractivo.

Al principio dejé que me escribieran a mí. La mayoría solo decía “hola”, no entiendo cómo no piensan en algo más creativo. Solo algunos mandaban preguntas interesantes y creo que era por la plataforma, porque Kismia.com ayuda con mensajes predeterminados. Hay unas que suenan babosas y otras que sí pueden romper el hielo para una conversación.

Algunos se ponen un poco gráficos o muy pesados, y ya yo sabía que querían una cosa diferente a la que yo buscaba, así que los dejaba ir. Con uno tuve conversaciones simpáticas, pero un día me pidió mi número y cuando hablamos por teléfono su voz me espantó, ¡qué suerte que no fui a una cita! Luego, después del primer mes, yo me atreví a escribir un poco más por un artículo que leí, y me parecía entretenido mandar “sorpresas”.

Cómo encontré a Marcos en Kismia Argentina

Luego de dos meses usando Kismia tuve mi primera cita: Marcos. La verdad es que me pareció respetuoso y, de hecho, los primeros días ni siquiera me dijo que nos viéramos. Conversamos sobre qué hacíamos, sobre viajes, la ciudad, la familia y lo que nos gustaba hacer.

Cuando finalmente decidimos encontrarnos, tomé las precauciones necesarias: elegimos un restaurante conocido, nunca di mi dirección y le avisé a todas mis amigas (que además me escribían todo el rato por Whatsapp para saber cómo iba). La pasamos genial. Me gustó que Marcos siempre fue respetuoso conmigo, sentí que de verdad buscaba una pareja de vida. ¡Y desde ese día no nos separamos!

Yo me he sentido como adolescente con todo esto de enamorarme, rejuvenecí y me llené de una energía increíble. Yo había leído ya sobre Kismia opiniones respecto a la seriedad del sitio y que se podía encontrar personas compatibles, pero JAMÁS me imaginé que iba a encontrar a mi futuro marido.