Los medios rusos informaron que al menos 40 personas murieron en el tiroteo y posterior incendio en la sala de conciertos de Moscú. El tiroteo tuvo lugar en el Crocus City Hall, en el noroeste de la capital rusa. 

 Según periodistas de las agencias estatales TASS y Ria Novosti, los atacantes usaron “armas automáticas”.

 El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, anunció "varias" muertes y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso pidió a la comunidad internacional que condene el "sangriento ataque terrorista". "Toda la comunidad internacional está obligada a condenar este horrible crimen", escribió en su canal de Telegram María Zajárova, vocera de Relaciones Exteriores.

 Por su parte desde los Estados Unidos lamentaron el "horrible" ataque y la Casa Blanca prometió investigarlo.  "Pensamos en las víctimas de este terrible tiroteo", dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby. "Las imágenes son simplemente horribles y duras de ver", agregó el funcionario.

 AFP. (2024, marzo 22)