Pekín y otras ciudades del norte de China intensificaron los esfuerzos de rescate y búsqueda el martes después de días de lluvia que azotaron la región y mataron al menos a 11 personas en la capital.

 El tifón Doksuri, que azotó el sur y el centro de China la semana pasada, trajo las lluvias más intensas en más de una década a Pekín y el norte de China, interrumpiendo los servicios públicos y el suministro de alimentos en algunas áreas. En distritos como el de Fangshan en Pekín, se enviaron helicópteros para entregar alimentos, agua y suministros de emergencia a las áreas montañosas aisladas por la lluvia.

 Las imágenes más vistas de las inundaciones se registraron en el distrito de Mentougou, al oeste de la capital, donde la lluvia convirtió las carreteras en ríos y arrasó con los automóviles el lunes.

La precipitación media en la zona fue de 320 milímetros, lo que provocó la crecida de los ríos que la atraviesan y la evacuación de 5.000 habitantes. Además, el martes se cancelaron casi 400 vuelos y cientos se retrasaron en dos aeropuertos de Pekín. Debido a dicha situación, las autoridades decidieron emitir una alerta roja en la mayor parte del territorio municipal.

 EFE. (2023, agosto 01)