Ecuador ordenó el miércoles un cierre de dos días de las labores públicas y privadas después de que una escasez histórica de embalses que alimentan las centrales hidroeléctricas provocara apagones de seis horas, lo que desató una crisis energética.

 El mandatario Daniel Noboa decretó la "suspensión de la jornada laboral" el jueves y el viernes, señaló la presidencia en un comunicado y advirtió que la decisión no sólo responde "a circunstancias ambientales" sino a "actos inauditos de corrupción y negligencia". 

 El presidente declaró el martes el estado de emergencia en el sector eléctrico y pidió la dimisión de la entonces ministra de Energía, Andrea Arrobo. 

 A raíz del inoportuno establecimiento de normas del domingo pasado, Noboa encargó el martes la cartera de energía al titular de Transportes y Obras Públicas, Roberto Luque, y ordenó una investigación sobre sospechas de corrupción que afectan la generación de energía.

 Frente a la crisis energética, el gobernador también indicó que en abril se cobrará solo 50% de la factura de luz de los hogares del país. 

 AFP. (2024, abril 17)