Soy un matemático mexicano. Durante varios años he tenido la fantasía de hacer todo lo que pueda para ayudar a fortalecer las matemáticas en mi país. Esto ha probado ser una tarea difícil, debido a que (en mi opinión) no hay suficiente interés de parte de quienes podrían financiarla. Cometemos el error de delegar la mayor parte de esto al Gobierno Federal, que no cuenta con fondos suficientes para atender el problema (o bien, decide utilizarlos en tareas más urgentes). Esto se combina de mala forma con la apatía de muchas de las autoridades de las instituciones públicas de educación superior, que parecen no notar que no estamos en el camino adecuado. Por otro lado, el sector privado prácticamente no invierte en ciencia básica (ni en ciencia en general). En mi humilde opinión, requerimos más inversión y poner nuestro mejor esfuerzo en la formación de jóvenes en el nivel medio superior y superior y en la vinculación con el sector industrial. Noto sin embargo que nos comportamos como si fuéramos ya una potencia científica; tenemos una especie de burocracia dorada que prefiere dedicarse a "fomentar la investigación de frontera", cuando no tenemos una escuela fuerte aún. A mi ya no tan corta edad, he visto a la gran mayoría de mis mejores compañeras y compañeros de generación o generaciones vecinas abandonando sus carreras académicas, sobreviviendo con trabajos inciertos y muy precarios, o bien, radicando definitivamente en otros países.
En medio de mucha incertidumbre por la pandemia de COVID-19 y muy cerca de desistir en mi fantasía, tuve la oportunidad de dirigir, durante casi 3 años, la carrera de Ingeniería en Ciencia de Datos y Matemáticas en el Campus Ciudad de México del Tec de Monterrey. Desafortunadamente, la institución decidió no apoyar más dicha carrera, que cambiará su enfoque y sus contenidos drásticamente a partir de 2026. Por supuesto es su muy respetable decisión, pero (y me encantaría equivocarme) considero que es un triste error.
Actualmente (marzo de 2025) estoy iniciando un nuevo y quizá final intento. Admito que no dedicaré más tiempo a intentar vincularme con lo que yo llamo el sector industrial, pero sí pondré mucho empeño en dar clases a jóvenes y también retomaré mi trabajo en matemáticas básicas (mi área de estudios en el doctorado fue geometría algebraica), que es lo que me quedará al final. Si no logro lo que busco al cabo de 2 años (ser profesor en México), iré dejando en esta página materiales con la ilusión de ayudar a que algún(os) joven(es) con intenciones e ideas parecidas a las mías pueda lograrlo.