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¿Sabías que en Colombia existe un trámite obligatorio para los dueños de ciertas razas de perros? Cumplir con esta normativa no solo te ayuda a evitar sanciones económicas, sino que también garantiza la seguridad y el bienestar de tu mascota y de la comunidad.
Según la Ley 746 de 2002 y el Código Nacional de Policía y Convivencia, los propietarios de perros considerados potencialmente peligrosos deben:
Registrar al animal en el Censo de Perros Potencialmente Peligrosos de su alcaldía local.
Obtener un permiso que incluya información como el nombre del perro, características físicas, lugar de residencia y propósito (compañía, guarda, etc.).
Adquirir una póliza de responsabilidad civil extracontractual que cubra posibles daños a personas, bienes o animales.
Presentar el carné de vacunación y un certificado de sanidad vigente expedido por la Secretaría de Salud municipal.
Este permiso debe renovarse anualmente y puede ser solicitado por las autoridades en cualquier momento.
La normativa aplica para perros que:
Han mostrado comportamientos agresivos hacia personas u otros animales.
Han sido entrenados para el ataque o la defensa.
Pertenecen a las siguientes razas o sus cruces:
American Staffordshire Terrier
Bullmastiff
Dóberman
Dogo Argentino
Dogo de Burdeos
Fila Brasileiro
Mastín Napolitano
Pit Bull Terrier
American Pit Bull Terrier
Presa Canario
Rottweiler
Staffordshire Terrier
Tosa Japonés
No cumplir con estas obligaciones puede resultar en multas significativas. Por ejemplo:
Hasta 15 salarios mínimos legales diarios vigentes (SMLDV) por no tener el permiso correspondiente, lo que equivale a más de $700,000 en 2025.
Multas adicionales por no usar correa o bozal en espacios públicos, o por permitir que el perro deambule sin supervisión.
Además, en casos de ataques a personas u otros animales, el propietario deberá cubrir todos los daños ocasionados y podría enfrentarse a sanciones más severas, incluyendo el decomiso del animal.
Para cumplir con la normativa:
Acércate a tu alcaldía local y solicita el registro en el Censo de Perros Potencialmente Peligrosos.
Presenta la documentación requerida, incluyendo la póliza de responsabilidad civil, carné de vacunación y certificado de sanidad.
Obtén el permiso y asegúrate de renovarlo anualmente.
Cumplir con estas medidas no solo te protege legalmente, sino que también demuestra tu compromiso con la tenencia responsable y el bienestar de tu mascota.