El Trabajo Infantil, un riesgo para el desarrollo

La prevención y erradicación de las peores formas de trabajo infantil, definidas en el Convenio 182 de la OIT adoptado por la ley 704 de 2001, han sido uno de las metas desde hace años propuestas por el Gobierno Nacional con el objetivo principal de sacar a los niños, niñas y adolescentes de esta problemática y acercarlos a la oferta de servicios institucionales que los alejen definitivamente de las peores formas de trabajo infantil y así lograr que junto a sus familias superen la condición de pobreza extrema.

Es así como la creación del Comité Interinstitucional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Joven Trabajador – CIETI reúne a varios actores en torno a un mismo esfuerzo ya que es la instancia encargada de gestionar el tema a nivel nacional y de movilizar los niveles locales en la misma dirección. Este Comité tiene una composición tripartita: Estado, organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores. Una de las entidades parte es el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que por excelencia asume como objetivo la superación de las carencias de la infancia y la adolescencia, integra a sus actividades en pro de niños, niñas y adolescentes todas las directrices que apuntan a retirarlos del trabajo y sobre todo de sus peores formas, y por supuesto la prevención de su vinculación a ellas.

Por esa razón y teniendo como marco el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, instituido por la Organización Internacional del Trabajo en 2002, hablamos sobre el tema con la Subdirectora de Restablecimiento de Derechos del ICBF, ANDREA NATHALIA ROMERO y esto nos contó al respecto.

1. ¿Cuáles son las formas de trabajo infantil que persisten en el país?

De acuerdo con la información reportada por el DANE, en la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH) a través del módulo de trabajo infantil, para el último trimestre del 2019, en el país trabajaban 586 mil niñas, niños y adolescentes en diferentes sectores de la economía y 453 mil en oficios del hogar, es decir 1.039.000 niños trabajando.

Las niñas, niños y adolescentes trabajadores se ubican en mayor proporción en trabajos del sector de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, donde se identifican el 41,6%, representado en 244 mil trabajadores, por su parte, el sector del comercio, hoteles y restaurantes con el 29,8%, representado por 175 mil de la mano de obra infantil, y la industria manufacturera participa con el 13,4%, representado con 79 mil, como el tercer sector con mayor trabajo infantil.

Asimismo, es importante destacar el trabajo infantil por oficios del hogar, que contribuye 4,1 puntos porcentuales a la tasa de trabajo infantil ampliada, la cual se ubicó para el año 2019 en 9,5%, por su parte, la tasa de trabajo infantil excluyendo este tipo de actividades fue del 5,4%.


2. Si como ciudadano veo un niño, niña o adolescente trabajando, ¿cuál es la ruta para denunciar?


Para atender a las niñas, niños, adolescentes en situación de trabajo infantil, el ICBF dispone de diferentes medios de reporte y atención, entre ellos los puntos identificados en la Sede de la Dirección General, 33 Direcciones Regionales a nivel nacional ubicadas en los 32 departamentos del país y en ciudad capital, 214 Centros Zonales; además, dispone de la línea gratuita nacional atendida las 24 horas del día durante los 7 días a la semana, para el reporte de casos de niños, niñas y adolescentes en situación de trabajo infantil y otras vulneraciones 018000918080 y la línea de protección a niñas, niños y adolescentes 141. Igualmente, a través del WhatsApp 320 239 16 85, 320 865 54 50 ó 320 239 13 20, vía chat, Facebook, Twitter o por la página https://www.icbf.gov.co/.

Para realizar el reporte es importante contar con la información detallada de la situación: nombres y apellidos del niño, niña o adolescente en caso de tenerlos o sus características físicas: edad aproximada, ropa, contextura, estatura, dirección exacta donde se encontraba o indicaciones detalladas para ubicar el lugar con precisión.

El reporte de casos de trabajo infantil puede realizarse ante el Ministerio de Trabajo y demás agentes del SNBF presentes en los territorios como Comisarías de Familia, Inspecciones de Policía, alcaldías municipales, instituciones educativas, personerías municipales o instituciones de salud.

3. En este tiempo de cuarentena habrá mucha deserción escolar y se corre el riesgo de que niños, niñas y adolescentes de los hogares más pobres empiecen a ocupar su tiempo en trabajar, ¿qué estrategia está preparando el ICBF para evitar esta situación?


El ICBF – Dirección de Protección, implementa la estrategia “Equipos Móviles de Protección Integral -EMPI-”, la cual tiene como objetivo promover el restablecimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, a través de la atención directa a las familias y la gestión de la oferta con los agentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF), cuando se trate de una inobservancia de derechos, y el direccionamiento a la autoridad administrativa competente, para los casos de amenaza y vulneración de derechos.

Para el segundo semestre del 2020, se propone con el sector educativo de los municipios con mayor incidencia de trabajo infantil (152 municipios), priorizados para el desarrollo de las acciones de la estrategia EMPI, identificar los casos de deserción escolar, donde los niños, niñas y adolescentes que hayan abandonado la Institución Educativa serán sujeto de atención por parte de la estrategia, con el fin de conocer posibles situaciones de trabajo infantil y otras inobservancias, amenazas o vulneraciones de derechos como la violencia intrafamiliar. Posteriormente, los profesionales del EMPI realizarán acciones de fortalecimiento a la familia en el marco de la protección integral para los casos de inobservancia y los casos de amenaza o vulneración serán puestos en conocimiento de la autoridad administrativa competente.


4. ¿Qué mensaje se le podría enviar a un adulto que cree que el trabajo ayuda a formar a un niño, niña o adolescente y es una forma de "colaborarle"?


El trabajo infantil es una forma de violencia contra los niños, niñas y adolescentes que ha sido naturalizada con imaginarios como los de: “el trabajo hace más honrado”, “es necesario para adquirir responsabilidades” o invisibilizando entre actividades de colaboración y oficios del hogar. Es preciso tener en cuenta que por trabajo infantil se alude precisamente a aquellas actividades que son riesgosas para el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes, trayendo afectaciones físicas, mentales o morales.

Por lo tanto, a un adulto que considere que el trabajo infantil, es una forma de colaborar formativa, es preciso que identifique los riesgos a los cuales se enfrenta el niño, niña o adolescente, las afectaciones que la realización de esas actividades está causando en su desarrollo integral, establecer cuáles son los derechos que se están viendo amenazados o vulnerados por encontrarse en trabajo infantil (educación, salud, por ejemplo), establecer la diferencia entre pautas de crianza y responsabilidades frente a trabajo infantil y recalcar la importancia de la garantía de derechos de las niñas, niños y adolescentes.

De otra parte, hay que reconocer que el trabajo infantil limita el desarrollo de las potencialidades de las niñas y los niños, los lleva a asumir roles de adultos, los expone a otras violencias, y termina vulnerando sus derechos y la posibilidad tener un trabajo digno y decente como adulto.