Se comienzan a desarrollar los primeros sistemas interactivos y de simulación, como el PLATO (Programmed Logic for Automatic Teaching Operations), uno de los primeros sistemas de enseñanza asistida por computadora.

El surgimiento de las computadoras personales permitió una mayor accesibilidad a programas que integraban imágenes y sonidos. 

Se empezaron a utilizar CD-ROMs que almacenaban videos, imágenes, textos y audio.

La llegada de Internet y los avances en la capacidad de procesamiento abrieron las puertas a las primeras aplicaciones multimedia interactivas. También aparecen herramientas como Macromedia Flash, que permitían crear animaciones y contenidos interactivos.

La convergencia de medios, el desarrollo de tecnologías móviles y el auge de las redes sociales fomentaron el uso de herramientas multimedia en línea como YouTube, Canva, Prezi, entre muchas otras.

Su objetivo es comunicar ideas o contenidos de forma clara, atractiva y dinámica.

Basadas en teorías como el constructivismo, que sostiene que el aprendizaje es más efectivo cuando el usuario construye su propio conocimiento, especialmente al interactuar con contenidos multimedia.