Listado de recomendaciones en español, de la Guía de Práctica Clínica (GPC) adoptada “Ministerio de Salud y protección social, 2021 – GPC basada en la evidencia científica para la atención de la infección por VIH/SIDA en niñas, niños y adolescentes "
Recomendaciones:
Se sugiere el uso de pruebas rápidas de tercera o cuarta generación o inmunoensayo (ELISA o quimioluminiscencia) o prueba molecular rápida como una opción de tamización inicial de la infección por VIH en mayores de 18 meses. En caso de tener un resultado positivo en la prueba de tamización, se recomienda realizar una prueba serológica de forma inmediata. Recomendación condicional a favor. / Certeza de la evidencia: Moderada.
Se recomienda realizar genotipificación en niños que presentan falla terapéutica al primer régimen antirretroviral. Recomendación fuerte a favor. / Certeza en la evidencia: muy baja.
Se recomienda que las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH/SIDA sean valorados inicialmente por un grupo interdisciplinario conformado por infectología pediátrica, enfermería, trabajo social, psicología, nutrición, odontología y química farmacéutica (si se encuentra disponible). Recomendación fuerte a favor. / Certeza en la evidencia: muy baja (basada en consenso).
Se recomienda que el seguimiento de las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH sea realizado por un equipo interdisciplinario conformado por enfermería, trabajo social, psicología, nutrición, odontología, infectología pediátrica, médico o pediatra experto en VIH bajo la supervisión por un Infectólogo pediatra, y si se encuentra disponible químico farmacéutico. Recomendación fuerte a favor. / Certeza en la evidencia: muy baja (basada en consenso).
Se recomienda que el seguimiento interdisciplinario de las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH sea realizado al momento del diagnóstico, al inicio de la TAR, a los 2 meses luego del inicio de la TAR, y luego cada 6 meses en adelante. Recomendación fuerte a favor. / Certeza en la evidencia: muy baja (basada en consenso).
Se sugiere que en niñas, niños y adolescentes que viven con VIH y con alteraciones neurocognitivas o enfermedades mentales, se haga el seguimiento con profesionales expertos en salud mental de manera individualizada, que hagan parte del equipo interdisciplinario. Recomendación condicional a favor. / Certeza en la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda en la atención de adolescentes que viven con VIH y que se inyectan drogas (PID) o que consuman sustancias psicoactivas, incluir el apoyo de psiquiatría o centros de atención a trastornos por consumo de sustancias psicoactivas y realizar un seguimiento más cercano por parte de psicología y trabajo social. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda que en niñas, niños y adolescentes que viven con VIH se realice valoración semestral por parte del químico farmacéutico, como estrategia para facilitar la detección de eventos adversos y realizar un manejo preventivo de los mismos. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda que en niñas y niños con alto y bajo riesgo de transmisión materno infantil del VIH que están recibiendo profilaxis antirretroviral, se realice una primera consulta de seguimiento por parte de enfermería, nutrición, infectología pediátrica, trabajo social y psicología con el fin de identificar factores de riesgo que ameriten manejo específico. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda que en niñas y niños con riesgo de transmisión materno-infantil de VIH se garantice el seguimiento por parte de un equipo de atención interdisciplinario así:
- En las niñas y niños con bajo riesgo de transmisión materno-infantil de VIH se recomienda que el seguimiento se realice al mes, a los 2 meses y a los 4 meses de vida cuando se defina su estado diagnóstico frente al VIH. Posteriormente, si es negativo, el seguimiento clínico debe hacerse al menos cada 2 meses hasta los 12 meses de edad.
- Para niñas y niños con alto riesgo de transmisión materno-infantil de VIH se recomienda que el seguimiento se realice cada mes hasta los 4 meses de vida cuando se defina su estado diagnóstico frente al VIH. Si es negativo, el seguimiento clínico debe hacerse al menos cada 2 meses hasta los 12 meses de edad.
- A todos las niñas y niños independiente de su clasificación de riesgo de transmisión materno-infantil de VIH se recomienda un seguimiento clínico a los 18 meses de edad.
Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se sugiere que las estrategias de telesalud y otros mecanismos de atención ambulatorios estén encaminadas a complementar y apoyar el seguimiento efectivo de las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH y a la mejoría de la adherencia al programa de atención. Su uso debe ser recomendado por el médico o pediatra experto en VIH encargado o infectólogo pediatra, siguiendo los protocolos y las normas de habilitación en el país. Recomendación condicional a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso).
Se recomienda que en las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH se realicen intervenciones relacionadas con la promoción de los derechos sexuales y derechos reproductivos, la prevención y atención de las violencias de género, la prevención del embarazo en la infancia y adolescencia, la anticoncepción, la prevención de infecciones de transmisión sexual, la prevención de consumo de sustancias psicoactivas y la prevención de comorbilidades en salud mental. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se sugiere valorar la calidad de vida de niñas, niños y adolescentes viviendo con VIH/SIDA de forma periódica, con instrumentos validados y enfocados en la adherencia, la familia y las relaciones sociales. Recomendación condicional a favor. / Certeza de la evidencia: baja
Se recomienda realizar los siguientes estudios paraclínicos como parte de la valoración inicial a las niñas, niños y adolescentes viviendo con VIH: hemograma, perfil lipídico (colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos), perfil hepático (bilirrubinas, aspartato aminotransferasa, alanina aminotransferasa, fosfatasa alcalina), glicemia, amilasa, prueba cutánea de derivado proteico purificado (PPD), pruebas tiroideas (hormona estimulante de la tiroides, tiroxina libre), serologías (toxoplasma, citomegalovirus, sífilis, virus de la hepatitis B, virus de la hepatitis A), creatinina, parcial de orina, radiografía de tórax, carga viral para VIH y conteo de células CD3, CD4 y CD8. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda que en las niñas, niños y adolescentes que viven con VIH se realicen los siguientes paraclínicos luego de dos meses de iniciada la terapia antirretroviral y posteriormente cada 6 meses: hemograma, carga viral para VIH, CD3, CD4 y CD8. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda realizar la determinación del HLA-B*5701 en toda persona viviendo con VIH antes del inicio de terapia antirretroviral que incluya abacavir. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: baja.
Recomendaciones en neonatos de bajo riesgo para TMI (Transmisión maternoinfantil) de VIH:
Se recomienda utilizar la zidovudina oral durante 4 semanas (4 mg/kg/dosis vía oral cada 12 horas) como profilaxis en neonatos de bajo riesgo de transmisión materno infantil del VIH. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda no usar la profilaxis con zidovudina oral más nevirapina en neonatos de bajo riesgo de transmisión materno infantil del VIH. Recomendación fuerte en contra. / Certeza de la evidencia: Muy baja
Se recomienda no usar la profilaxis con zidovudina oral durante menos de 4 semanas en neonatos de bajo riesgo de transmisión materno infantil del VIH. Recomendación fuerte en contra. / Certeza de la evidencia: Muy baja (basada en consenso)
Recomendaciones en neonatos de alto riesgo para TMI (Transmisión maternoinfantil) de VIH:
Se recomienda el uso de la combinación de tres medicamentos (zidovudina, lamivudina y raltegravir o nevirapina) en neonatos expuestos al VIH a partir de 37 semanas de edad gestacional con alto riesgo de transmisión materno infantil del VIH de acuerdo con edad gestacional al nacimiento y peso. Se recomienda Iniciar la profilaxis neonatal lo más cerca al nacimiento, idealmente en las primeras 6 a 12 horas de vida. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se sugiere el uso de la combinación de tres medicamentos (zidovudina, lamivudina y nevirapina) en neonatos pretérmino expuestos al virus de inmunodeficiencia humana a partir de 34 semanas de edad gestacional al nacimiento, con alto riesgo de transmisión materno infantil del virus de inmunodeficiencia humana de acuerdo al peso al nacer. Se recomienda iniciar la profilaxis neonatal lo más cerca al nacimiento, idealmente en las primeras 6 a 12 horas de vida. Recomendación condicional. / Certeza de la evidencia: muy baja
Se recomienda el uso de la combinación de zidovudina por 6 semanas y lamivudina en neonatos de 32 – 34 semanas de gestación al nacimiento con criterios de alto riesgo para la transmisión materno infantil del virus de inmunodeficiencia humana de acuerdo con el peso al nacer. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda el uso de la zidovudina por 6 semanas como profilaxis única en neonatos de menos de 32 semanas de gestación al nacimiento con criterios de alto riesgo, para la profilaxis de la transmisión materno infantil del virus de inmunodeficiencia humana. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Recomendaciones sobre la estrategia de alimentación para reducir la TMI.
Dar leche de fórmula durante todo el periodo de lactancia, desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: moderada.
Independientemente de si la madre recibe tratamiento antirretroviral o si la niña o el niño se encuentra en profilaxis antirretroviral, se recomienda no dar leche materna. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: moderada.
Se sugiere utilizar las pruebas de ADN proviral o carga viral ARN para el diagnóstico de la infección por VIH en niños menores a 18 meses de edad expuestos al VIH. Recomendación condicional a favor. / Certeza de la evidencia: Baja
Se recomienda realizar las pruebas en el sitio de atención (ADN/ARN), una prueba de carga viral ARN o ADN proviral para el diagnóstico de infección por VIH en niños de alto riesgo, preferiblemente en las primeras 72 horas de nacidos. Adicionalmente, está indicado iniciar manejo profiláctico en todos los casos, independientemente del resultado de la prueba en el sitio de atención. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: Baja
Se recomienda realizar la carga viral ARN para el diagnóstico de infección por VIH en niños de alto y bajo riesgo, 2 semanas después de finalizado el manejo profiláctico. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (consenso de expertos)
No se sugiere usar carga viral ARN o ADN proviral antes de las 4 semanas de nacimiento para el diagnóstico de VIH en neonatos expuestos con bajo riesgo. Recomendación condicional en contra. / Certeza de la evidencia: Baja
Se recomienda realizar la carga viral ARN para el diagnóstico de infección por VIH en niños de bajo riesgo, a las 2 semanas de finalizado el manejo profiláctico. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: Moderada.
No se recomienda utilizar las pruebas presuntivas serológicas (ELISA, quimioluminiscencia, prueba rápida) para el diagnóstico de VIH en niños expuestos perinatalmente al Virus de Inmunodeficiencia Humana. Recomendación fuerte en contra. / Certeza de la evidencia: Baja.
Profilaxis para infecciones oportunistas.
Se recomienda que en niñas y niños viviendo con VIH, se realicen intervenciones de profilaxis contra infecciones oportunistas de acuerdo al recuento de CD4 y evaluación del riesgo de acuerdo al tipo de agente oportunista. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: baja.
Vacunación.
Se recomienda que las personas que requieran ser vacunadas con polio y que conviven con niños y niñas que viven con VIH reciban el esquema de polio inactivado. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso).
Se recomienda en niñas y niños viviendo con VIH y que tengan esquemas de vacunación incompletos, actualizar el esquema utilizando los intervalos mínimos de acuerdo a lo establecido en el Programa Ampliado de Inmunizaciones. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda la aplicación de la vacuna de fiebre amarilla en niñas y niños que viven con VIH si no hay evidencia de inmunosupresión grave y hay un riesgo inminente e impostergable de exposición al virus de fiebre amarilla. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: baja
Recomendaciones TRAZADORAS:
Se recomienda iniciar terapia antirretroviral en niñas, niños y adolescentes, una vez reciba la confirmación del diagnóstico de infección con VIH, independiente de CD4, del estado clínico o de la carga viral. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: Baja.
Se recomienda, en niñas y niños con diagnóstico de infección por VIH sin experiencia previa con antirretrovirales, iniciar tratamiento antirretroviral según el siguiente esquema:
Prematuros (mayor o igual a 34 semanas de gestación):
a) Iniciar un régimen basado en nevirapina (NVP) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (lamivudina (3TC) + zidovudina (AZT)) excepto si la madre ha recibido nevirapina (NVP), por riesgo de resistencia.
Niñas y niños a término, con edad menor a 15 días de nacido:
Iniciar un régimen basado en:
a) Nevirapina (NVP) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)) excepto si la madre ha recibido nevirapina (NVP), por riesgo de resistencia.
b) Régimen basado en Raltegravir (RAL) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)).
NOTA: Condiciones de uso de raltegravir (RAL): más de 2kg y mayor 37 semanas edad gestacional
Menores de 1 año:
Iniciar un régimen basado en:
a) Raltegravir (RAL) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)) ó Raltegravir (RAL) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (abacavir (ABC) + lamivudina (3TC))
b) Régimen basado en Lopinavir/ritonavir (LPV/r) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)) ó Lopinavir/ritonavir (LPV/r) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (abacavir (ABC) + lamivudina (3TC))
NOTA: Condiciones de uso de lopinavir/ritonavir: mayor a 42 semanas de edad gestacional y 14 días postnatal.
Edad de 1 año a 12 años:
Iniciar un régimen basado en:
a) Raltegravir (RAL) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)) ó Raltegravir (RAL) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (abacavir (ABC) + lamivudina (3TC))
b) Lopinavir/ritonavir (LPV/r) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (zidovudina (AZT) + lamivudina (3TC)) ó Lopinavir/ritonavir (LPV/r) en combinación con dos Inhibidores nucleósidos de transcriptasa reversa (INTR) (abacavir (ABC) + lamivudina (3TC))
Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: Baja.
Se recomienda que en la atención de niñas o adolescentes gestantes que viven con VIH se incluya en el equipo interdisciplinario a un profesional en ginecología y obstetricia con experiencia en el manejo de embarazos de alto riesgo. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso)
Se recomienda verificar y actualizar el estado vacunal de los convivientes de niñas y niños que viven con VIH, en especial las vacunas para meningococo, influenza, triple viral, varicela y VHB. Recomendación fuerte a favor. / Certeza de la evidencia: muy baja (basada en consenso).