SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33 PARA COLOMBIA

Un relato de la historia de la Masoneria Colombiana.

El Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia fue fundado el día 19 del 4º mes del año de la Verdadera Luz, 5833, (19 de Abril de 1833 e∴v∴), bajo el titulo de GRAN ORIENTE Y SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO con sede en Cartagena.

A lo largo de su vida el Supremo Consejo del grado 33 para Colombia ha participado activamente en la historia de la Masonería mundial, en Congresos como el de Lausana de 1875, conferencias de Bruselas 1907, Washington 1912, Buenos Aires 1916, Lausana 1922, París 1929, Bruselas 1935; Boston 1939; La Habana 1956; Washington DC 1961; Bruselas 1967; Barranquilla, Colombia 1970; Indianápolis EUA 1975, Santo Domingo, Republica Dominicana 1987, México 1990, y Lausana 1996 como observador.

En la Actualidad y a partir del año 2000 el Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia mantiene relaciones con los Supremos Consejos liderados por el Supremo Consejo de Francia fundado en 1804, e asistió a la reunión llevada a cabo en París del año 2000 y Atenas del año 2001.

El desenvolvimiento de la Masonería en Colombia esta ligada desde su origen al Rito Escocés Antiguo. y Aceptado. y por tal razón a los Supremos Consejos Neogranadino y Central Colombiano, hoy Supremo Consejo del Grado 33 para Colombia. En la medida que fueron estos Cuerpos los que le dieron carta patente a la gran mayoría, por no decir la totalidad, de las Logias que se crearon en el Siglo XIX en el territorio Colombiano

Además de los cuerpos masónicos que fundo el Supremo Consejo Neogranadino en el territorio nacional, fundo el Supremo Consejo del Perú, el de Guatemala; logias en México, Costa Rica y presento al Supremo Consejo de Panamá en instancia para su aprobación ante los Supremos Consejos Confederados del mundo.

De igual manera que esta Potencia organizo y lidero la Masonería Colombiana, así también influyo en el pensamiento de los mas destacados hombres de la historia política y económica del Siglo XIX, iniciando en sus misterios a los lideres del llamado Olimpo Radical, contando entre ellos a personalidades de la talla de Manuel Murillo Toro, Solon Wilches, Eustolgio Salgar, Aquileo Parra Gómez, Manuel Ancizar, Salvador Camacho Roldan, Rafael Uribe Uribe, entre otros, algunos de ellos presidentes de los Estados Unidos de Colombia. Estos hombres lideraron la modernización del país mediante la federación de estados, Educación laica y libre, la inversión de capital privado en obras de infraestructura civil como caminos, ferrocarriles acueductos, etc. experimento que fue malogrado por el fanatismo la ignorancia y la ambición del pensamiento colonialista y clerical que aun defendían los sectores conservadores de la época.

Luego de la caída de la hegemonía conservadora en Colombia, periodo comprendido entre los años 1885 a 1930, se dieron acontecimientos decisivos en la historia política Colombiana como la aprobación del la Constitución de 1886, que derogó la Constitución de 1863 de origen radical, esta carta interpretaba las ideas liberales europeas del siglo XIX y modernizaba un país que no se atrevía a salir de las estructuras coloniales. La aprobada Constitución diseño las herramientas para que el país se pusiera al servicio de los intereses de las autoridades religiosas y de las familias aristócratas herederas de los grandes latifundios de la colonia. De igual forma, la Regeneración tal como se le llamo a este movimiento liderado por los señores Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro, logro la firma del Concordato con la Santa Sede, tratado que limitaba la libertad de cultos, entrega la potestad de la educación en Colombia al clero, se santifica la Nación adjudicándole advocación al Sagrado Corazón de Jesús entre otros aspectos que limitaron el pensamiento del pueblo Colombiano.

Se inicia así una persecución al libre pensamiento que trataba de gestarse con las ideas radicales del siglo XIX. La Regeneración marca una época de represión contra cualquier pensamiento que no se ajustara a los planteamientos de Núñez y Caro incluyendo algunos sectores conservadores. El resultado lógico al despotismo de la Regeneración es la Guerra de los Mil Días, revolución que llego a ser la más cruel confrontación civil que haya vivido la Republica de Colombia y deja como resultado la separación de Panamá, perdida que se dio además de las anteriores causas por la corrupción y la ignorancia apoyada por el clero provinciano bajo la mencionada hegemonía.

Viene luego un periodo de transición y renovación de los esquemas culturales del siglo anterior, este periodo se inicia tardíamente en 1930 donde se estructura la formación de la republica moderna con fuertes cambios sociales, económicos y políticos. Este momento histórico de entendimiento nacional no es ajeno al libre pensamiento que aún bajo el polvo de varias generaciones era mantenido por unos pocos Masones Colombianos que después de la fuerte represión religiosa y política ocurrida durante más de 40 años deseaban aportar a la sociedad Colombiana la posibilidad de disentir y practicar el libre pensamiento enmarcado en las buenas costumbres. Los Masones, tan duramente perseguidos por los gobiernos hegemónicos, instigados por el clero que en forma inhumana desde los pulpitos condenaban en forma personal a los miembros de esta Institución para que el pueblo ignorante cometiera atropellos amparados en la convicción de ser los actores de la justicia divina, logran a pesar de estas condiciones sobrevivir funcionando en torno a algunas pocas logias, que en el anonimato subsistían presas de la confusión política.

Para el año de 1938 en la Republica de Colombia funcionaban dos Supremos Consejos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, situación irregular en el Rito ya que los Estatutos aprobados mediante la Constitución comúnmente denominada de Federico de 1786, así como la Reforma a la Constitución celebrada en Lausana en 1875, que reglamentan y rigen la Masonería Escocista mundial restringen el funcionamiento de los Supremos Consejos a la existencia de solo uno en cada país excepción hecha a los Estados Unidos de América por la antigüedad de estos Cuerpos. Los Supremos Consejos que para esa época funcionaban en nuestro territorio eran el SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO fundado en 1833 con sede en Cartagena y el SUPREMO CONSEJO DE LA JURISDICCIÓN CENTRO, con sede en Bogotá fundado en 1864.

La masonería Colombiana de 1938 conciente de la necesidad de unificar los cuerpos escocistas existentes en ese momento y en virtud de los grandes valores humanos que en el momento dirigían las ya mencionadas potencias del Rito, resuelven de común acuerdo firmar el TRATADO DE FUSIÓN DE LOS SUPREMOS CONSEJOS CENTRAL COLOMBIANO Y NEOGRANADINO. Con fecha del 12 de agosto de 1938, bajo este tratado se comprometen estos dos cuerpos entre varios puntos a: “El Supremo Consejo Central suspende trabajos, abate sus columnas y entra en sueño indefinidamente, para que en el territorio de la Republica de Colombia no funcione en lo sucesivo ni ejerza jurisdicción sino el Supremo Consejo Neo-granadino, hoy Colombiano…” quedando en funcionamiento el Supremo Consejo más antiguo y con mayor reconocimiento. A partir de este momento se superaron las diferencias internas surgidas en la Institución, entendibles en la juventud de un país que trataba de alcanzar su madurez por medio del federalismo y la transformación de la Nueva Granada en los Estados Unidos de Colombia.

Posteriormente, el 20 de Febrero de 1939 el SUPREMO CONSEJO NEOGRANADINO, HOY COLOMBIANO, cambió su nombre por el de SUPREMO CONSEJO DEL GRADO 33 PARA LA REPUBLICA DE COLOMBIA. Potencia masónica del Rito Escocés Antiguo y Aceptado que funciona en la actualidad con sede en la Ciudad de Bogotá, Capital de la Republica de Colombia, ostentando ante el País y el mundo en general su reconocida regularidad desde el año de 1833.