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Este tipo de motivación suele ocurrir durante la oración formal, y estos momentos están llenos de sabiduría y emoción. Durante esos encuentros, busco rápidamente mi diario y subrayo lo que sé que es una comunicación directa de Dios. Siempre he sentido una cercanía con Dios a través del Espíritu Santo en mi vida diaria. Saber que Dios ha enviado a su abogado para que esté a mi lado día y noche aporta un sentido de responsabilidad a mi relación con Él.

"Pero el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les he dicho". - Juan 14:26

El Espíritu Santo se ha convertido en muchas cosas para mí, un amigo, un compañero en mi camino espiritual y, más recientemente, un útil ama de casa. Nunca imaginé recibir una visión fructífera del cielo mientras hacía las tareas de la casa. Últimamente, Dios y yo nos hemos convertido en socios en las tareas domésticas, y me han sorprendido los beneficios. En un momento de apuro, mientras hacía la cama, mencioné en voz alta que necesitaba la ayuda del Espíritu Santo para planificar las vacaciones. Menos mal que no había nadie más, porque esa conversación se convirtió en un precioso momento de oración mientras enderezaba las fundas de las almohadas. Un viaje por carretera no era una necesidad urgente, ni siquiera algo que tuviera que hacer. Sin embargo, abrió una línea de comunicación espontánea con mi abogado espiritual.

No suelo sorprenderme cuando el Espíritu Santo responde a mis reflexiones; sin embargo, no esperaba un resultado tan rápido como el que recibí. A los pocos momentos de terminar esa tarea doméstica, sabía el lugar exacto para nuestras vacaciones. Me alegré mucho al saber que la inesperada revelación había sido enviada por Dios, y lo supe por la alegría y la paz que trajo a mi corazón.

Sólo uno o dos días después de ese maravilloso momento de oración, decidí orar de nuevo. Había estado trabajando en la inspiración creativa durante más tiempo de lo habitual, y cuando combiné la tarea y la conversación en oración, ¡el Espíritu Santo apareció! Sólo unos segundos después de mi súplica, recibí exactamente lo que necesitaba para alcanzar el nivel de creatividad requerido.

Estos casos me han demostrado que un poco de oración llega muy lejos. Tanto si se trata de una oración formal como de una petición hecha apresuradamente, Dios escucha. A veces las oraciones son respondidas de la manera que esperamos, y otras veces Dios las responde de maneras que no podemos entender. Dios nos ha bendecido con el Espíritu Santo como consejero que nos escucha y nos guía por el camino que Dios quiere. Como cualquier amigo, el Espíritu Santo quiere involucrarse en todas las facetas de nuestra vida, incluso en su sencillez.

Me emociona que Dios haya eliminado la monotonía de esa tarea en particular para mí, y ahora cada nuevo día ofrece emoción en esa simple tarea. Ahora sigo adelante con mis días, preguntándome dónde llegará la inspiración del Espíritu Santo. Tal vez sea en esas vacaciones enviadas por el cielo o en un encuentro fortuito aún por venir. En cualquier caso, doy gracias a Dios por adelantado por las bendiciones que trae.

~ Kimberly Novak es esposa, madre, autora, facilitadora de retiros y directora espiritual.

Su primer libro para niños se publicará en la primavera/verano de 2022