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vacío

condición "post-internet"

Acuñado por Marisa Olson en 2008, el Post-internet es definido como práctica artística, pero también como un "estado mental interneteado", una condición generacional, tras la asimilación plena de internet, que determina unas formas de operar, interactuar, conectar con el mundo y de percibirlo que ya no pueden ser exactamente equiparadas/ comparadas con aquellas formas de conectar con el mundo que se daban antes de internet (es decir, nuestra forma de relacionarnos con el mundo ha cambiado tras internet).

Este tipo de condiciones asociativas se pueden manifestar en un montón de fenómenos relacionales, pero hay uno que me interesaría especialmente. El de una condición perceptiva que se desarrolla alrededor del "Labeling".

Notes on Image Annotation, de Adela Barriuso y Antonio Torralba, es un texto que describe la experiencia de Adela tras y a través de haber trabajado con la plataforma-programa de anotación de imágenes vía crowdsourcing (colaboración colectiva) Label.Me durante más de 5 años. Lo siguiente es un extracto de la introducción:

«Since she started working with Label.Me, she has labeled more than 250,000 objects. Labeling more than 250,000 objects gives you a different perspective on the act of seeing. After a full day of labeling images, when you walk on the street or drive back home, you see the world in a different way. You see polygons outlining objects, you start thinking about what they are, and you are especially bothered by occlusions.»

La condición perceptiva del "Labeling" sería entonces la propensión, sobretodo visual ─e inconsciente, pero también en parte no─, a taxonomizar el espacio, a delimitar y catalogar rápidamente sus objetos a partir de sus contornos, separándolos unos de otros, a éstos de su lugar y posición en el espacio. Es la tendencia a desgarrar y descuartizar paisajes, y transformarlos en una amalgama de objetos huérfanos.

Se da una condición ergonómica: las delimitaciones del espacio son las delimitaciones del cuerpo. Disociar el espacio es disociar el cuerpo.

Nunca solamente miramos algo, y nunca miramos solamente un algo (una sola cosa).

El paisaje se disgrega y disocia en ítems, ¿cómo damos cuenta entonces de este ex-paisaje, de estos ítems?

Este fenómeno es especialmente notable en los videojuegos, y tal vez encontramos uno de los mejores ejemplos en los Sims (2000).

En él puedes inducirte en el estado que comúnmente se conoce como "Build Mode".

Dentro de este estado, el tiempo del juego se detiene. El jugador puede manipular a su antojo objetos a través del espacio a su alrededor, con la condición, esto sí, de que cada objeto es tratado individualmente: no hay lugar para paisajes.

Es característico que, originalmente, el juego fuera diseñado para ser entera y únicamente un simulador arquitectónico.

En este tipo de interfaces parece que el vacío constituya un objeto en sí.

Lo que en mi opinión reside en el fondo de esta condición asociativa es una forma de relacionarse con el vacío. Sería una forma de relacionarse con aquello "invisible", con esa "materia espectral" que ha surgido de la nada.

Se trata de una condición que se relaciona con la enunciación de la potencialidad, pero es una potencialidad administrada, prácticamente ofuscada, semi-realizada. Se trata de un vacío que ha perdido sus contornos ─o lo que vendría a ser lo mismo, que los ha sufrido─, y por eso parece que, de nuevo, lo que se puede percibir es en el fondo la herida, las condiciones de ausencia.

A ver fantasmas, a notarlos, a sentirlos,... estamos embrujados.

El Wuji (無極), es un concepto de la filosofía ancestral china que se traduce literalmente como "cumbre de la nada", o "sin-biga", "sin-centro", como "ilimitado" o "sin-límite-final".

Se trata de la nada potencial, o del potencial que podemos encontrar en la nada.

El wuji equivale al vacío; y, sin embargo, en la mayoría de casos se representa. Esta enunciación del vacío es homóloga a la leyenda en Impact que se imprime sobre Invisible Bike Cat, pues es a través de su sugerencia que se enuncia algo inexistente.

El vacío aquí constituye también un objeto en sí, o al menos toma una forma más o menos concreta, pero los taoístas son bastante insistentes en enunciarlo como un término que es fuente de potencial inagotable "sin-límite-final". El giro ontológico es que, para la filosofía tradicional china, lo que yace en el "fondo" del vacío / wuji es en todos sus sentidos un misterio ─inalcanzable, incomunicable─.

Para Lao-Tzu una habitación no viene constituida por las seis paredes que la delimitan, sino por la distancia que se genera entre ellas, el espacio que las sostiene.

El vacío, para los taoístas, el hinduísmo vedanta, el madhyamaka y un hilo de filosofías orientales anteriores a éstas, sostiene y sustenta.

El vacío sostiene así como sostienen los fantasmas; como lo recoge Mark– una serie de ausencias permiten a todas las cosas que existen poseer consistencia e inteligibilidad.

El vacío sostiene, y sobre él se sostienen nuestros propósitos, nuestros problemas, nuestras expectativas...................todas las acciones y las actividades que realizamos