Formamos los grupos cooperativos organizados por el docente para que sean heterogéneos: 6 en total, aunque sus nombres no son muy originales (“Los truenos”, “Los belloteros”, “Los otakus”, “Las cigüeñas belloteras”, “Los postitgüeños”, “Los bellotines”). Se eligen, entre ellos, los roles y responsabilidades (“El líder o portavoz”, “El secretario”, “El facilitador” y “El cronometrador”) y comenzamos con la sección “Por San Blas, cigüeñas verás y, si no las vieres, año de nieves” siguiendo a la cigüeña Mola.
Cada grupo busca información de un entorno natural y comienza a trabajar en el reto. Salvo un equipo, todos deciden realizarlo en Drive. “Las cigüeñas belloteras” lo trabajan en un póster y deciden explicarlo oralmente. El resto lo evalúa mediante la hoja de coevaluación. Interesante experiencia para ellos y para mí como docente, por la capacidad de realizar críticas constructivas.
Entre los aspectos negativos encontrados en esta sección están: la pérdida de tiempo en distribuir el espacio en el aula para trabajar en equipo, las dificultades por parte del facilitador de cada equipo de que todo el grupo mantenga la atención y el hallar fotos con licencia de los entornos naturales. Entre los positivos: la ilusión de un trabajo y reto novedoso, el uso de las tablets e Internet para conseguir el reto, la evaluación a través del Diario de Aprendizaje, la tabla de coevaluación y, sobre todo, el aprendizaje.