A veces nos surgen dudas a la hora de clasificar los costes de las empresas en fijos y variables. Aquí tienes algunas pistas:

Costes fijos: los que son independiented del nivel de producción. Ejemplos: alquileres, amortización, seguros, gastos financieros... Suele ser una cantidad única y GRANDE.

Costes variables: los que dependen del volumen de producción. Ejemplos: materias primas, consumo de agua o energía... Normalmente nos los dan en forma de Costes Variables Unitarios (necesarios para producir cada unidad). Entonces es una cantidad pequeña y que hay que multiplicar por el nº de unidades producidas o vendidas.

Dos matizaciones:

1º: muchos costes tienen un componente fijo y otro variable: por ejemplo, los trabajadores: puede haber una cantidad que es fija, imprescindible para poner el negocio en funcionamiento, y otra variable: contrato más trabajadores si tengo más volumen de negocio. O los suministros: los contratos de agua, luz, gas, etc, tienen un componente fijo, por el contrato de prestación de ese servicio, y otro componente variable, en función del consumo realizado. De todas formas, a nosotros no nos importa, ya que en los datos del problema nos lo dan hecho.

2º: Los Costes Fijos sólo existen a CP, ya que a Largo Plazo la empresa siempre puede cerrar o ampliar sus instalaciones. O sea que a Largo Plazo todos los costes son variables. Eso nos permite introducir una nueva definición de Corto Plazo y Largo Plazo: a corto plazo hay ciertos costes que son fijos. A Largo plazo todos los costes son variables.