Vais pasando a través de los espejos muy despacio, pues no os podéis imaginar lo complicado que resulta no confundirse de camino y daros algún golpe con uno de ellos.
Cuando llegáis al final del laberinto, aparecéis dentro de uno de los camiones donde se encuentran guardadas unas estatuas muy espeluznantes. Éstas se encuentran encadenadas e impidiendo el paso, por lo que para poder llegar al final del cajón del camión, debéis ir resolviendo el código que tienen asignadas cada una de las estatuas. Si acertáis, podéis ir abriendo los candados y salir del camión. ¡Ya estáis al final de esta pesadilla!