La bicicleta es el medio de transporte con ruedas más antiguo del mundo. Fue inventado hace más de 200 años con el fin de desplazarse de un lugar a otro usando la propia energía del conductor. Con el paso de los años las bicis han ido cambiando, evolucionando y mejorando, y, como suele ocurrir, fueron apareciendo muchos mitos y leyendas sobre este método de transporte, algunos ciertos y otros más falsos que el amor de tu ex.
La bicicleta adelgaza.
Lo primero que hay que saber es que eso de adelgazar depende principalmente de tu estado de salud, la flora intestinal, la cantidad de calorías que se consumen y las que se queman. Andar en bici puede ayudarte a quemar esas calorías que te sobran ya que se considera una actividad aeróbica. Los ejercicios aeróbicos son los que se practican con una intensidad moderada durante largos periodos de tiempo. Durante esos ejercicios se reduce la cantidad de grasa subcutánea que se encuentra entre los músculos y que se utiliza como fuente principal de energía. Pero decir que la bicicleta adelgaza no es del todo correcto, porque pedaleando quemas casi la misma cantidad de calorías que cuando vas andando o corriendo. Para adelgazar los médicos recomiendan las dietas bien controladas y equilibradas aparte de un ejercicio físico moderado. Eso sí, la bicicleta es una manera de hacer ejercicio muy útil por que también es un método de transporte que puede mover tu culo gordo a la playa, al parque a ver árboles y pajaritos y al trabajo, aunque muchos dirán que...
Ir en bicicleta te hace sudar.
Más que un mito es una excusa para no usar la bici. Cuando propones usar la bicicleta en vez de usar el transporte público o ir en coche siempre hay alguien que no quiere pedalear diciendo que eso es un pateo, que llegará todo sudado, va a dar mucho asco y necesitará ir a la ducha. Pero hijo.. si se trata de ir a trabajar y no de llegar primero en una carrera. Si vas pedaleando a un ritmo cómodo sudas menos que si vas andando. Vas más rápido y el viento te refresca la cara, puedes dejar de pedalear y seguir avanzando sin ningún esfuerzo y si hay una subida muy empinada puedes bajar de la bici y andar apoyando tu peso en el manillar como si fueras una abuela con el andador. Está claro que si vas en coche con el aire acondicionado puesto a tope sudas mucho menos que cuando vas en bicicleta, sobre todo en los países donde hace mucho calor o los niveles de contaminación son muy altos. Así que lo que provoca el sudor en caso de ir a trabajar o a cualquier otro lado en bicicleta a un ritmo cómodo son las condiciones del medio ambiente y de tu propio cuerpo - y no el hecho de usar la bicicleta.
La bicicleta provoca impotencia.
No se si la gente realmente piensa que es verdad o simplemente es otra excusa para no usar la bici. De todas formas hay que aclararlo de una vez por todas - el ciclismo NO favorece la aparición de la disfunción eréctil ni empeora los síntomas urinarios. Esta es la conclusión de un estudio publicado en Journal of Urology en 2018. Durante el estudio entre los ciclistas, los nadadores y los corredores no se detectaron diferencias significativas en la función eréctil ni en los síntomas urinarios. Pero los ciclistas presentan mayor incidencia de estenosis de uretra que los nadadores y los corredores. Así que para realizar esta actividad sin riesgos para la salud de tu entrepierna es importante elegir el equipo apropiado. Los sillines más adecuados serían aquellos que en posición correcta ajustada a las medidas de tu cuerpo hacen que los glúteos soporten la mayor capacidad del peso y no el periné. Aun así cuando se practica ciclismo, pasar más de 80% de tiempo pedaleando con el culo pegado al sillín favorece la aparición de llagas y acorchamiento en el periné y los genitales. No es lo mismo que la impotencia pero no creo que sea muy agradable. Los que practican BMX no tienen ese tipo de problemas porque la mayor parte del tiempo van de pie.
La bicicleta daña las rodillas.
Lo repetitivo de la acción de pedalear puede causar muchas molestias si no se logra que el movimiento sea fluido y sin mucho esfuerzo. Por lo general se consigue eligiendo la bicicleta según las medidas de tu cuerpo y poniendo el sillín a una altura adecuada. También es recomendable comenzar a pedalear a un ritmo moderado e ir aumentando la intensidad gradualmente. Andar en bicicleta puede ser tanto positivo como perjudicial para el cuerpo, por eso es necesario encontrar un equilibrio. Pedalear es un ejercicio de bajo impacto y por lo tanto se recomienda frecuentemente en los tratamientos de rehabilitación de personas que han sufrido lesiones. Pero los especialistas de medicina deportiva también sugieren complementar el uso de la bicicleta, que se trata de un movimiento lineal, con otro tipo de ejercicios de mayor impacto como correr. El objetivo es desarrollar diferentes músculos y evitar problemas en otras partes del cuerpo, como huesos y articulaciones. Pero si hablamos de BMX este mito tiene bastante sentido. Hacer saltos con mucha velocidad y altura en una bicicleta sin suspensiones puede dañar no solo tus rodillas, también tus muñecas, tu espalda y tus dientes.
Hay que estar en forma para montar en bicicleta.
Lo cierto es que si eres capaz de andar puedes usar una bici. Datos científicos demuestran que la bicicleta es extraordinariamente eficiente, tanto biológica como mecánicamente. En estas gráficas con los datos del estudio de David Banister podemos ver que por cada kilómetro en bicicleta se usan 6 centésimas de megajulio de energía lo que es más eficiente que ir a pie gastando 16 centésimas de megajulio (y mucho más eficiente que los demás métodos de transporte urbano, pero hablaremos de eso en otro momento). Lo que quiere decir es que para desplazarte en bicicleta necesitas dos veces y medio menos energía que para ir a pie. En pocas palabras cualquiera que puede subirse a la bici y mantener el equilibrio es capaz de moverse con ella. Hasta tu abuela. Lo que sí es cierto es que tu condición física mejorará si vas a empezar a moverte pedaleando en vez de usar coche o transporte público. Así que si no quieres estar en forma ni mejorar el estado de tu salud no te aconsejo empezar a usar la bicicleta.
La bicicleta no contamina.
Por una parte es verdad. La bici usa tu propia energía para avanzar y desplazarse, así que un paseo en bici contamina menos que un picnic en la playa. Pero si tenemos en cuenta toda la contaminación que conlleva la producción y la comercialización de las bicicletas veremos que de momento el uso de ellas por la humanidad SI daña el medio ambiente. Shreya Dave, un alumno del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ha calculado que durante la producción de una bicicleta se emiten más o menos 240 kilogramos de gases de efecto invernadero. Para contrarrestar esas emisiones tienes que sustituir los desplazamientos en coche por la bicicleta durante casi 650 kilómetros. Sigue siendo mucho menos contaminante que coches, motos, trenes y aviones a la hora de fabricar, usar y hacer el mantenimiento. Pero de momento no podemos decir que la bicicleta no contamina. Esperemos que el avance tecnológico nos va a permitir avanzar en ese aspecto.