¡Qué glorioso día de celebración! El sábado 24 de mayo de 2025, presenciamos el poderoso paso de fe que dieron ocho hermanos y hermanas, jóvenes y mayores, al ser bautizados en agua. 💧✝️
Cada uno, con su propia trayectoria, se presentó ante Dios, sus familias y la iglesia para declarar públicamente: "He decidido seguir a Jesús". Desde el corazón más joven, lleno de asombro, hasta el alma más anciana, marcada por la sabiduría y la perseverancia, fue un hermoso recordatorio de que Dios llama a todas las personas, de todas las edades y orígenes, a su familia.
El bautismo en agua es mucho más que un acto simbólico. Representa ser sepultado con Cristo y resucitar a una nueva vida: una vida entregada a Dios, limpia del pasado y llena del poder del Espíritu Santo. Es un paso de obediencia y una declaración de pertenencia: a Cristo, a su Iglesia y a su misión.
“Porque fuimos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
— Romanos 6:4 (RVR1960)
🙏 Qué bendición es presenciar estas vidas transformadas por la gracia de Dios. Que su valiente paso de fe nos inspire a todos a acercarnos más a Jesús, recordando nuestro propio compromiso y la alegría de ser renovados. Sigamos rodeándolos de amor, oración y ánimo mientras crecen en su caminar con Cristo.
¡A Dios sea la gloria!
Este año, nuestra familia de la iglesia se regocijó al presenciar el bautismo de dos queridos miembros —nuestros hermanos, Milena y Joseph, quienes profesaron públicamente su fe y aceptaron las promesas del pacto de Dios. Su bautismo marca un hito significativo en su camino espiritual y sirve como testimonio de la gracia y fidelidad eternas de Dios.
Si bien el bautismo en agua, en sí mismo, no confiere la salvación, está estrechamente relacionado con la obra del Espíritu Santo en la regeneración y la santificación. El agua simboliza la purificación del pecado y la nueva vida que viene por la fe en Cristo.
¡A Dios sea la gloria!
"un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos."
Efesios 4:4-6 (RVR1960)