Marcela del Pilar Aguilar Pardo

Antropóloga social y gestora cultural con énfasis en el área audiovisual. He participado en proyectos públicos, mixtos y comunitarios, relacionados con el agenciamiento, la apropiación y la circulación de las artes. También he liderado experiencias de mediación con los públicos desde perspectivas poblacionales, diferenciales y diversas. Soy una de las fundadoras del Cineclub Imagen Viajera (Bogotá, 2012) y responsable en la actualidad de las comunicaciones del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Cineclubes (FICC).

Cuento con experiencia en gestión, planeación, administración, ejecución, monitoreo y evaluación de proyectos sociales y culturales; me he desempeñado como investigadora con énfasis en el diseño y aplicación de técnicas de investigación social de tipo cualitativo, y he participado en producción de festivales de cine, y en proyectos de realización y producción documental.

ESTUDIOS:

JUSTIFICACIÓN

Como antropóloga, productora, realizadora y gestora cultural. Es un honor esta postulación que ALADOS (Corporación Colombiana de Documentalistas) realiza en mi nombre, y es un reto que acepto con la mayor responsabilidad.

Creo con convicción en la posibilidad transformadora del arte y en los diálogos necesarios para que esto pueda ocurrir. El cine es una industria, pero también es un ecosistema, un oficio, una vocación, una elección, un camino, una posibilidad…que involucra tantas personas y tantos retos que a veces parece también una utopía; y sin embargo, en Colombia hay escenarios como el CNACC que constituyen un peldaño en la tarea de hacer posible esa utopía.

Aprovechar responsablemente estos espacios y escenarios ganados con el tiempo y la persistencia de quienes nos han antecedido, es hoy la invitación que tenemos con esta postulación, con el objetivo de poder seguir acercando las necesidades de directores de todo el país, a una entidad y a una política pública que sea efectiva, incluyente, diversa y cambiante, tal como lo son nuestros territorios. Adaptar estos retos y los cambios que exige el paso del tiempo, a una realidad compleja pero esperanzadora, es el motor de la participación ciudadana que se ve reflejada en el CNACC y a la que aspiramos poder llegar con la mejor motivación.