La cirugía de la hiperhidrosis se refiere a los procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar la hiperhidrosis, una condición en la cual hay una producción excesiva e incontrolable de sudor.
La hiperhidrosis puede afectar diferentes partes del cuerpo, como las axilas, las palmas de las manos, las plantas de los pies y el rostro.
Existen varios enfoques quirúrgicos para tratar la hiperhidrosis, y la elección del procedimiento depende del área afectada y la gravedad de los síntomas. Algunos de los procedimientos quirúrgicos comunes para la hiperhidrosis incluyen:
1. Simpatectomía torácica endoscópica: Este procedimiento se utiliza principalmente para tratar la hiperhidrosis de las palmas de las manos y las axilas. Se realiza a través de pequeñas incisiones en el tórax, y se utiliza un endoscopio para acceder a los ganglios simpáticos en el tórax que controlan la sudoración. Estos ganglios se pueden extirpar o bloquear para reducir la producción excesiva de sudor.
2. Simpatectomía torácica abierta: Similar a la simpatectomía endoscópica, este procedimiento implica la extirpación o bloqueo de los ganglios simpáticos en el tórax, pero se realiza a través de una incisión más grande en el tórax. La simpatectomía torácica abierta se utiliza a menudo cuando la simpatectomía endoscópica no es factible o cuando se requiere una evaluación y manipulación más detallada de los ganglios simpáticos.
Es importante destacar que la cirugía de la hiperhidrosis se considera un tratamiento de último recurso cuando otras opciones no quirúrgicas, como antitranspirantes, medicamentos orales o tratamientos tópicos, no han proporcionado alivio adecuado.
Además, todos los procedimientos quirúrgicos conllevan riesgos y posibles complicaciones, por lo que se debe considerar cuidadosamente la relación riesgo-beneficio antes de optar por la cirugía.