9. Jesús vive por siempre

"Dejarnos iluminar por Jesús resucitado, que quiere vivir en nosotros, quiere que tengamos una vida nueva llena de alegría, paz, fuerza, más amor".

1.ABRAMOS LOS OJOS

Mira lo que hizo en mí Jesús, (bis).

Él me levantó y me liberó, mira lo que hizo en mí Jesús.

Caminando por el mundo voy (bis)

De prueba, en prueba, victoria en victoria

Caminando por el mundo voy.

2. ABRAMOS LOS CORAZONES:

"Junto con Jesús llevaban también a dos malhechores para ejecutarlos. Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. (Mientras tanto Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»). Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte. La gente estaba allí mirando; los jefes, por su parte, se burlaban diciendo: «Si salvó a otros, que se salve a sí mismo, ya que es el Mesías de Dios, el Elegido.» También los soldados se burlaban de él. Le ofrecieron vino agridulce diciendo: «Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo.» Porque había sobre la cruz un letrero que decía: «Este es el rey de los judíos.» Uno de los malhechores que estaban crucificados con Jesús lo insultaba: «¿No eres tú el Mesías? ¡Sálvate a ti mismo y también a nosotros!» Pero el otro lo reprendió diciendo: «¿No temes a Dios tú, que estás en el mismo suplicio?

Nosotros lo hemos merecido y pagamos por lo que hemos hecho, pero éste no ha hecho nada malo.» Y añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu Reino.» Jesús le respondió: «En verdad te digo que hoy mismo estarás conmigo en el paraíso.»

Hacia el mediodía se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. Y Jesús gritó muy fuerte: «¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!». Y dichas estas palabras, expiró. El capitán, al ver lo que había sucedido, reconoció la mano de Dios y dijo: «Realmente este hombre era un justo.» Y toda la gente que se había reunido para ver ese espectáculo, al ver lo ocurrido, comenzó a irse golpeándose el pecho".

Lucas 23,32-48

3. COMPARTIMOS EN FAMILIA

  • Jesús quiere resucitar en el corazón de cada uno de nosotros, quiere dar vida a todo aquello que esté muerto en nuestros corazones. ¿Cuáles son los temores que tenemos, especialmente en este año de pandemia?

  • Jesús resucitado quiere vivir en nosotros, quiere que tengamos una vida nueva llena de alegría, paz, fuerza, más amor. ¿Qué expresiones de cariño, de atención de unos para otros, podríamos desarrollar en la familia y con los de fuera, para que crezca la alegría?

4. DIALOGAMOS CON EL SEÑOR


Señor Jesús, Luz del mundo, ponemos nuestras vidas y las de toda la humanidad en tus manos. Que este cirio encendido en nuestro hogar nos recuerde el compromiso de ser portadores de esperanza y anunciadores de tu Reino. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.