4. Jesús Tiene su Familia

"Encontrar en la familia de Jesús, un modelo hogar para nosotros".

El malvado Milisforo

Hubo una vez un villano, llamado Milisforo, que ideó un plan para destruir a la humanidad. Con sus grandes máquinas, consiguió arruinar a todos, pues inventó un preparado que quitaba las ganas de trabajar. También hizo que la gente no quisiera estar junta, pues los infectó a todos con un gas tan maloliente que evitaban encontrarse con nadie.

Cuando el mundo entero estuvo patas arriba, comprobó que sólo le quedaba por destruir: las familias. Y es que, a pesar de todos sus inventos malvados, las familias seguían juntas. Le fastidiaba que todas resistían. Intentó de todo. Incluso malogró la comida, pero las familias compartían lo poco que tenían. Por largo tiempo intentó destruirla, pero nada le dio resultado.

Al verse derrotado, se deprimió y recordó que él también tenía una familia y fue a ver a sus padres. Lloró y les contó todo. Sus padres, a pesar de todas las maldades que había hecho, le abrazaron, le perdonaron y le animaron a ser bueno.

Se inicia el diálogo:

  • Reconozcamos los personajes de esta historia.

  • ¿Qué quería hacer Milisforo?

2. ABRAMOS LOS CORAZONES:

Hoy reflexionaremos Lucas 2, 41-52

"Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser. Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos.

Como no lo encontraran, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas.Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: «Hijo, ¿porqué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.» El les contestó: «¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?» Pero ellos no comprendieron esta respuesta. Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres."

3. COMPARTIMOS EN FAMILIA

Contemplando a la familia de Jesús, conversemos:

  • ¿Por qué dijo Jesús que tenía que obedecer a Dios antes que a sus padres?

  • Como padres o responsables del hogar, ¿en qué podemos mejorar?

  • Como hijos y hermanos, ¿En qué debemos mejorar las relaciones de hermanos y el diálogo con nuestros padres?

  • ¿Cómo podemos resolver los problemas que están impidiendo la paz en nuestra familia?

4. DIALOGAMOS CON EL SEÑOR:

TODOS AGRADECEMOS AL SEÑOR POR DARNOS COMO MODELO LA FAMILIA DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA.

Padres: Creemos que, aunque pobres, con la ayuda de Dios, podemos educar bien a los hijos. Perdón por los malos ejemplos que a veces damos a nuestros hijos.

Hijos: Agradecemos al Señor por nuestra familia, por nuestros padres. Perdón por las veces que no obedecemos y peleamos entre hermanos.

TODOS: GRACIAS, JESÚS, POR NUESTRA FAMILIA Y POR TODO LO QUE NOS UNE.

Padres: Gracias por los juegos y las risas de los niños. Te pedimos, Señor, que nos enseñes a respetar la vocación de nuestros hijos.

Hijos: Jesús, ayúdanos a ser mejores hijos y hermanos. Perdón, por las veces que hemos contestado de mala manera, ayúdanos a ser dóciles y comprender que nuestros padres quieren lo mejor para nosotros.

TODOS: GRACIAS, JESÚS, POR NUESTRA FAMILIA. BENDÍCENOS PARA QUE PODAMOS PARECERNOS A LA TUYA.

Se puede finalizar tomados de la mano y rezando el Padre Nuestro.