3. ACOGEMOS A JESÚS
" Redescubrir en medio de las dificultades la suerte de saber que no estamos solos; Dios, que es muestro Padre, envió a su Hijo Jesús para ayudarnos, salvarnos".
1. ABRAMOS LOS OJOS
Al iniciar hemos cantado que amar es entregarse, y hemos leído o escuchado de médicos y policías, que día a día se donan por cuidarnos, no solo porque es su trabajo, sino porque les importa la vida de todas las personas; aman la vida y a sus familias, y viven su profesión con entrega y servicio.
Algunos han entregado todo por cuidar a la gente, que incluso se han contagiado, y hasta han fallecido; han dado su vida.
2. ABRAMOS LOS CORAZONES:
Aunque estamos pasando momentos difíciles, Dios que nos ha creado, no nos ha dejado solos. Hoy reflexionaremos Juan 3,16.
"Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que quien crea en él no muera, sino tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de él."
Palabra del Señor
3. COMPARTIMOS EN FAMILIA
Además de regalarnos el mundo, el mayor regalo de Dios es su propio Hijo, Jesús:
¿Qué podemos hacer, cada uno, para acrecentar nuestra amistad con Jesús?
Jesús entregó su vida por amor a todos los hombres ¿Nosotros, como familia? ¿Qué podríamos hacer para que se note que somos “familia de Jesús”, o sea “familia cristiana”?
4. DIALOGAMOS CON EL SEÑOR:
Querido Padre Dios, te agradecemos por tu gran amor,
porque has enviado a tu Hijo Jesús para salvarnos.
Gracias Jesús, porque nos miras con cariño y nos invitas a ser tus amigos.
Ven a nuestros corazones: te los abrimos de par en par.
Queremos ser tus amigos, tus discípulos y discípulas,
aprender de ti y caminar siempre contigo.
¡Tú has dado la vida para salvarnos, para que seamos felices!
Ven, entra en nuestros corazones. Queremos ser tus amigos toda la vida.
Queremos conocerte y amarte cada día más, queremos parecernos a ti. Amén.