Espectáculos

Después de una exitosa primera edición en el icónico Submarino, Tripulantes se consolida en Tabasco como una sólida propuesta para mantener vivo el espíritu de la música rock en el estado y, por qué no decirlo, en el país. De la mano de artistas como Diantrez, Aurelio Nauyaca, John Salami, Viejo Miarda, Los Kennedy y Diego Cromo, el segundo volumen de Tripulantes, llevado a cabo el 17 de agosto en Villahermosa, brindó a todos los asistentes una noche llena de emociones, inspiración y convivencia juvenil, algo que se echa de menos en Tabasco.

Diantrez, los más jóvenes de todos los músicos que se presentaron esa noche, abrieron el escenario con sus melodías versátiles, capaces de hacerte corear una balada rockera con linternas encendidas y, acto seguido, hacerte brincar al ritmo de sus canciones más intensas. Lo impresionante de ellos es que, con su corta trayectoria (ya que la conformación de la banda data de diciembre de 2023 y su primera canción vio la luz en marzo de 2024), son uno de los espectáculos más concurridos en estos nichos. Si tienen la fortuna de presenciar alguno de sus shows, con suerte podrán ver algo más que interesante, puesto que cuando están a punto de sufrir un Golpe de Calor, se quitan las playeras para entonar una canción con ese nombre, que seguramente tendrá una gran respuesta por parte del público en su próximo estreno.

El folk tabasqueño se hizo presente desde la guitarra y voz de Aurelio Nauyaca. Con su guitarra acústica como única compañía, Nauyaca disfrutó de su presentación, compartiendo detalles de sus letras con el público; posteriormente, otros tres músicos se unieron a él en sus últimas canciones. Se despidieron con una canción que líricamente conducía a los escuchas por diversas imágenes mentales.

John Salami es la prueba de que, cuando haces algo por pasión, tendrá resultados, pues su música, en su mayoría estrenada de 2018 hacia atrás, hace moshear, gritar y cantar a todo un grupo de vibrantes jóvenes. Manteniendo vivo el garage rock y sus subgéneros allegados, "Págame mi ampli" es una crónica que rinde homenaje a lo absurdo de manera que hasta tú sientes que le debes ese ampli a Ricky. Ese cierre con Twinkies, acompañado de la dinámica de Fercho con el público lanzando camisetas alusivas de la banda y Twinkies (la golosina), fue uno de los momentos cumbre de la noche.

Ritmos rápidos, arreglos minimalistas pero energía cruda y ruidosa son adjetivos que califican la presentación de Viejo Miarda. Con el reclamo social que caracteriza al punk, contagiaron al público con las letras de crítica, propias del género, a pesar de no contar con la alineación original para el evento. Con algunas obras de su álbum "Ruin" y algunas de sus EP publicados en Spotify, dejaron al público cargado de energía, muy listo para lo siguiente.

No estoy muy segura de qué decir sobre Los Kennedy, me resultan muy impredecibles, pasando de "Vainilla" a su sencillo más reciente, "Nueva Yorki" (que distan de ser similares en estilo o temática pero muy parecidos en calidad y emoción). No me sorprendería que en una siguiente edición de Tripulantes veamos a Pirlo tomando suero de nuevo por estar al borde de un desmayo, pero sin dejar el escenario, porque el compromiso y las ganas con las que tocan no tienen comparación; es energía pura que vibra junto al público.

Cerrando el evento, recién llegado de Guadalajara (pero oriundo de Tabasco), Diego Cromo presentó un show dinámico muy a juego con su arte. Sus canciones están plagadas de sonidos alternativos que te colocan en una zona muy cómoda, acompañadas de letras frescas con las que es muy fácil identificarse. Definitivamente fue posible observar la evolución musical que él mismo reconoció en su presentación; espero que podamos apreciar más de él, muy pronto.

A la par de la excelente selección musical, fue posible contemplar un tipo de performance distinto; Oliver Trauma, artista visual tabasqueño que en su obra representa la dualidad Olmeca en un estilo definido como neotropical, decoró el espacio físico con sus obras de grafitti, creadas justo ahí, en una presentación de dibujo en vivo. Esta convergencia artística, en la que las disciplinas conviven y se complementan en una relación simbiótica, elevó el nivel del evento. Durante la noche no faltó venta de productos, alimentos, ropa y accesorios, así como una dinámica de rifa de tatuajes; para participar en esta actividad era necesario adquirir tu boleto en pre-venta. Cada uno de los números presentados esa noche fueron un deleite visual y auditivo, que en definitiva espero que se repita para poder darle cobertura (y que, si no es mucho pedir, lo hagan con temática de disfraces).