Universidad Autónoma de Guerrero
Para multiplicar números muy grandes, cuando no existían las calculadoras, se usaban los logaritmos. El mero hecho de que estos transforman los productos en sumas y las potencias en productos nos hace el trabajo mucho más fácil. Si tenemos que hallar el producto de dos números muy grandes basta con hallar sus logaritmos, efectuamos la suma de estos y averiguamos a qué número corresponde ese logaritmo. Lo que hemos hecho es transformar nuestro problema en otro más sencillo, resolverlo y aplicar la transformación inversa a la solución, obteniendo así la solución al problema original. A estos tipos de problemas comúnmente se les conoce como problemas inversos.
En la plática se tratará una técnica famosa conocida como inversión que nos ayudará convertir problemas geométricos muy complicados a otros mucho más fáciles de resolver. Dicho m ́etodo consiste en usar una transformación conforme de segunda especie (o isogonal) del plano que conserva los ángulos entre curvas pero no su orientación. Rectas se transformarán en circunferencias y viceversa. Veremos cómo probar de una manera diferente el simple Teorema de Tales o el difícil Porismo de Steiner. También se mostrarán algunos problemas de la Olimpiada Internacional de Matemática (IMO) donde se usa este efectivo método para lograr bellas demostraciones.