Raíces al Cielo

La vista de los imponentes troncos de eucalipto que forman "Raíces al Cielo" es uno de los elementos más característicos del “Complejo Costa Martiánez”. Como su propio nombre indica, estos árboles se encuentran del revés, con el cepellón de sus raíces apuntando al firmamento.


César Manrique escoge, al igual que en el monumento "A Wilhelm Reich", objetos encontrados en la naturaleza, transformando estos árboles inertes no solo en un extraordinario monumento, sino dándoles en este caso y de manera inconsciente una nueva función: albergar cientos de aves de paso que encuentran en sus alturas una posición de vigía privilegiada.


Algunos de estos enormes troncos han caído como consecuencia de diversos temporales, habiendo perdido su altura original al ser anclados de nuevo al suelo, y aunque en un primer momento el pavimento que rodeaba las esculturas era de callados, similar a lo que observamos en el resto del complejo, hoy en día en su base encontramos formas rectangulares pintadas de blanco.