Las alternativas que tenemos los contribuyentes para poder buscar RFC son muchísimas más que las que teníamos en años anteriores. Por increíble que parezca, las situaciones en las que una persona se ve obligada a localizar su Registro Federal de Contribuyentes ocurren muy a menudo.
El primer motivo por el que puede suceder esto es que nuestros documentos personales se hayan extraviado durante un cambio de domicilio o simplemente, hayamos extraviado el RFC al momento de llevar a cabo un trámite, ya fuera directamente con una dependencia de gobierno o con un particular.
En estos casos, lo que se aconseja hacer es entrar al navegador de Internet y poner en la barra del buscador que ya viene integrada por defecto en este software las siguientes palabras clave: “Cita en el SAT”.
En menos de cinco segundos, se desplegará en pantalla una amplísima lista de resultados. Se recomienda hacer clic solamente en el primer enlace, ya que este conecta directo con el portal del Servicio de Administración Tributaria.
Ya en el sitio, el usuario deberá especificar el tipo de trámite que desea realizar, eligiendo la fecha y la hora que más le convenga. Una ventaja de usar este mecanismo electrónico, es que de inmediato se le da al internauta la lista de documentos que debe presentar para poder solicitar el RFC.
Después imprime o apunta el número de folio que sale al final de la consulta y preséntalo el día de tu cita. Esto se hace para que el funcionario del SAT pueda comprobar rápidamente tu identidad. Por supuesto, también te pedirá que le enseñes una identificación con fotografía.
Si no puedes acceder a una computadora que te permita el acceso a Internet, siempre tendrás a la mano la opción de utilizar el teléfono como medio de comunicación con las autoridades del SAT.
Algunas ocasiones, el cálculo de RFC como las búsquedas que piden los usuarios, se pueden generar directamente por teléfono, sin necesidad de que el ciudadano tenga que ir a solicitar esta acción de manera personal.
La línea de atención telefónica es 627 22 728 (Si llamas desde la Ciudad de México), ya que si lo haces desde otra entidad federativa, deberás añadir la clave de larga distancia “55”. De igual forma, para los contribuyentes que viven en Estados Unidos y Canadá, el SAT también tiene una línea destinada para resolver sus dudas y darle seguimiento a sus comentarios.
Los días de atención son únicamente del lunes a viernes, omitiendo las fechas que se consideren como “Días de Asueto Oficiales”, como por ejemplo el 1 de enero, 1 de mayo 16 de septiembre etc.
Muchísimas personas creen que el pedir el RFC con homo clave es igual en todos los casos. Es decir, que a todos los contribuyentes se les asigna una cantidad estándar para pagar por concepto de impuestos, cuando la verdad es que el Servicio de Administración Tributaria necesita saber el ambiente laboral en donde cada individuo se desempeña, para así pasar la cantidad d recursos económicos que se le deben entregar periódicamente al gobierno, pues ese modo el flujo de capital recaudado ayuda a que los diversos programas sociales sigan funcionando con normalidad.
Desde un punto de vista meramente económico, la idea de que cada organización o contribuyente singular que esté dado de alta en el SAT y que lleve a cabo actividades lícitas, tenga que sufragar la misma cantidad de impuestos, es completamente errónea.
Para eso se han creado diferentes esferas en donde se agrupan a las entidades que día a día aportan dinero al país. Por ejemplo, a los individuos que trabajan por su cuenta o están como trabajadores asalariados se les conoce como “Personas Físicas”.
Por su parte, a las empresas privadas que han cumplido con el requisito de registrar su acta constitutiva, se les denomina “Personas Morales”, puesto que en ese negocio hay una junta de accionistas o dueños, quienes son los que deciden el rumbo que va a tener esa organización, así como cuáles son sus metas a corto, mediano o largo plazo.
Las dos categorías anteriores comprenden la “macro división” de los contribuyentes. No obstante, para cada conjunto existen subdivisiones.
Sólo por mencionar un subgénero de las “Personas Morales”, me gustaría dejar constancia de las compañías u organizaciones que se dedican de lleno al Sector Primario.
Si tú eres de las personas que todavía no saben a qué me refiero con el concepto de “Sector Primario”, no te preocupes ya que te lo explicaré detenidamente a continuación. En esta división (por llamarlo de alguna manera) se encuentran agrupadas las instituciones que tienen negocios vinculados a la pesca, ganadería etc.
Para cerrar este artículo, mencionaremos una brevísima guía sobre cómo puedes buscar el RFC por Internet de una manera bastante simple.
En el caso de que ya hayas tramitado tu firma FIEL, no tendrás problema para acceder en la zona de “Mi Portal” ubicada en la página oficial del SAT.
Los datos de acceso que requieres para hacer una impresión de tu Cédula de Identificación Fiscal son solamente:
- Tú Registro Federal de Contribuyentes con homoclave.
- La contraseña que te hayan dado al momento de recoger tu FIEL. (Por cierto, este documento te sirve como si utilizaras una huella digital al momento de llevar a cabo cualquier operación en la web. Además, con la correcta utilización de tu firma digitalizada, te alejarás por completo de situaciones en las que tus datos personales se pongan en riesgo, pues cuenta con uno de los sistemas más confiables de seguridad virtual que existen actualmente en el mercado).
Después de introducir tus datos, oprime el botón de Inicio de sesión” y espera hasta que te aparezca la lista de operaciones que se pueden hacer en el portal. Luego escoge el enlace que te lleve a la zona de impresión de CIF y pulsa encima del icono de la impresora para que tú RFC quede impresa.
Como último dato te compartimos que en la actualidad tu RFC con homoclave tradicional, viene acompañado de un código QR, mismo que puede ser leído por cualquier escáner (o inclusive teléfono celular) que cuente con la tecnología para hacerlo. De esa manera, la captura de tus datos y acreditación de tu identidad se realizan de una forma mucho más veloz.